Guerra recién comienza
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Martes 18 julio, 2017
El saco de McGregor con insultos estampados en Los Ángeles, la bandera de Irlanda en manos de Mayweather en Toronto o los billetes volando en Nueva York.
Parecía que todo lo habíamos visto en este show que montaron Floyd Mayweather y Conor McGregor en las giras de prensa que ofrecieron ambos peleadores previas al combate que tendrán el 26 de agosto en Las Vegas.
La última parada fue Londres y tampoco decepcionó, Conor se atrevió a tocar y acariciarle la cabeza a su oponente y la tensión aumentó, los insultos se hicieron más fuertes y las burlas estuvieron al borde de convertirse en golpes.
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Las filas fueron inmensas el viernes anterior, igual que en las otras tres ciudades de la gira.
En total asistieron 70 mil personas a los cuatro eventos y el tour sobrepasó las expectativas.
No le importaba al público del Wembley Arena, que coreaba y saltaba al unísono con cada frase del irlandés. “Conor Conor McGregor”, retumbaba en el pabellón.
El irlandés celebró su cumpleaños número 29 en medio de la gente y ratificó su promesa al público de finalizar el combate en el cuarto round.
“Has cometido un gran error, por el dinero, voy a destruir tu legado", amenazó McGregor, que se rio en la cara de su rival tras decir que dominaba la nueva disciplina: "Es la primera vez que subo a un cuadrilátero y en seis semanas dominaré el boxeo”, agregó.
Luego fue turno de Mayweather, el segundo en subir al ring, quien miraba su teléfono móvil mientras su oponente daba su discurso. Al tomar el micrófono, el boxeador de 40 años se tomó su tiempo para comenzar a hablar.
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"Soy una comida casera, tú una comida de microondas", ironizó Mayweather, que también le dijo a Dana White, presidente de la UFC, que podría ser mejor campeón que McGregor: "Deberías haberme tenido en la UFC. Puedo dominar el octógono, dominar el cuadrilátero", culminó el púgil con un récord profesional invicto de 49-0.
El mundo quiere su combate, desea el reto: dos leyendas frente a frente. Solo puede quedar una dentro de 39 días en la ciudad del pecado.