Haga de sus emociones un placer
Candilejas candilejas.cultura@gmail.com | Viernes 26 abril, 2019
Son jóvenes en la calle. Comienzan a llegar, cada uno con su instrumento. Primero uno, luego dos, después varios, empiezan a tocar música clásica que alegra el espíritu.
Un espacio peatonal en el centro de una ciudad europea o latinoamericana, se convierte en minutos en escenario donde público y músicos de sinfónica comparten el lugar.
Se generan un fenómeno en el que rápidamente, músicos y gente a su alrededor, se emocionan. Las caras de quienes escuchan son de asombro. Sonríen, disfrutan. Alzan a los niños para que puedan ver a quienes, armados de un instrumento musical, generan un ambiente propicio para la armonía y el bienestar.
Se ha logrado cambiar el estrés, la indiferencia y hasta la violencia a veces, de las calles, por un lugar donde todos se relajan. Se redescubren. Comparten la emoción. Se miran y sonríen.
La música alegre, rítmica, los atrapa y fascina. A veces, incluso, llegan algunos bailarines profesionales de danza contemporánea y bailan entre el público.
Miles hemos visto estas situaciones en “youtube.com”. Todo es alegría. Es sentirse bien.
Es el milagro del arte, capaz de generar emociones que a veces ni sabíamos tener.
Los músicos lo hacen por placer, pero el público comienza a dejarles algo de dinero en el suelo. Como agradecimiento. Seguramente tienen un permiso especial de las autoridades.
Y es así como descubren que, sin dejar de tocar en los escenarios de los teatros pueden también dedicar su tiempo a compartir la música en las calles, con la gente.
“Hoy los científicos confirman que el oído es el más cualificado de los estímulos sensoriales cerebrales. De éstos el 20% corresponde a la vista, el 30% al gusto, olfato y tacto y el 50% al oído, que despierta e impulsa al cerebro, además de protegerlo contra el deterioro”, explica Josefa Lacárcel Moreno, experta en el tema de la Universidad de Murcia, España.
El uso del escaner ha desvelado por primera vez en la historia humana, el funcionamiento exacto de la intrincada masa de células mientras estamos pensando, sintiendo, imaginando, soñando o escuchando música.
Por eso Josefa considera imprescindible insistir en la necesidad de una estimulación musical adecuada en los niños.
Sin embargo, suele ocurrir que ni en hogares ni en centros educativos está la música como parte de los procesos, una vez adquirido el conocimiento sobre qué efecto tiene cada tipo de música y como puede ésta ser aprovechada.
En nuestra vida cotidiana encontramos múltiples acontecimientos que han sido provocados por conductas agresivas debidas al descontrol de los impulsos, de las emociones.
Mientras que la música, ya sea porque se escuche, se interprete o se componga, si es adecuada, nos puede conducir a una mejor armonización de la conducta y de los sentimientos.
Por cierto, algo que las sociedades actuales necesitan para bajar los estados de violencia y estrés de mucha gente.
“La música afecta de tal forma al nivel psicofisiológico y emocional de la persona, que me atrevería a decir que existe una necesidad de estimular el pensamiento positivo y las emociones constructivas mediante música.
Este pensamiento positivo modifica las endorfinas y las células C del organismo que forman parte del sistema inmunológico”, dice Josefa Lacárcel.
Justo ahora, que sabemos que muchas enfermedades se producen por fallas en el sistema inmunológico de las personas.
Sin duda, todo un mundo por descubrir.
Por eso, cuando escuche música, identifique que efecto tiene sobre su estado de ánimo, y elija disfrutar aquella que le hace sentir bien.
Carmen Juncos Biasutto
Cofundadora y Editora jefa
Ricardo Sossa Ortiz
Cofundador
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