“Hay Racsa para rato”

Firma pasó de dar conectividad a servicios de valor agregado

Hernán Acuña, jerarca de Racsa

Hay Racsa para rato... Con esa frase, Hernán Acuña, máximo jerarca de la empresa estatal, trató de alejar cualquier fantasma en torno al cierre, venta o absorción de dicha empresa por parte del Grupo ICE.
Es más se atrevió a decir que este año no se recortará una sola persona de la planilla y que los números financieros pasan del rojo al rosadito.

¿Se pensó en algún momento cerrar Racsa?

Hace dos años la Contraloría le dijo al ICE que tenía que decidir que iba a hacer con Racsa, ya que sus números llevaban varios años en rojo, se asumió el compromiso mantenerla.

¿Cuándo y quién tomó la decisión de seguir?

El Consejo Directivo del ICE lo decidió en pleno en octubre de 2012. Fue entonces cuando se decidió hacer una reestructuración.

¿Cuál fue la consigna para salir a flote?

Reducción de gatos y aumento de ingresos, al enfocarnos en las necesidades de los clientes, por lo se hizo una revisión exhaustiva de todos los servicios, unos los abandonamos y otros los seguimos.

¿Cómo el de cómputo en la nube o Racsa One?

El de cómputo en la nube se mantiene, donde tenemos importantes clientes, pero dejamos por ejemplo el de almacenamiento de datos. ¿Para qué ofrecer algo que Dropbox o Google dan de forma gratuita?

¿Y que pasó con la venta de conexiones a Internet?

Ahí sufrimos una fuerte caída con la apertura del mercado de las Telecomunicaciones, pues pasamos de tener unos 125 mil clientes a unos 20 mil, en el servicio residencial.

¿Es pérdida abismal, cómo lo superaron?

Al haber una reducción tan grande por parte de los clientes, que nos generaban unos $20 millones, tuvimos que  buscar productos alternativos que ofrecer.

¿Significa eso que no estaban listos para la apertura?

Yo creo que ni el papá – Grupo ICE – estaba preparado completamente y tampoco es tan cierto que nosotros tampoco lo estábamos.

¿Entonces porqué llevan varios periodos con números en rojo?

Desarrollar productos nuevos lleva su tiempo, En año y medio no es posible generar algo completamente nuevo. Sin embargo, hemos sabido detectar mejor las necesidades de nuestros clientes.

¿Es el Gobierno un buen socio comercial?

Los contratos con entidades de Gobierno son un buen negocio porque te aseguran una entrada constante durante un tiempo y suelen ser por montos importantes, sin embargo, seguimos atendiendo la empresa privada.

¿Para ello han comprado empresas como Cablevisión y recientemente Fullmóvil?

Cablevisión es comprado por el ICE, al igual que Fullmóvil y son subsidiarias de la Institución, como lo somos nosotros o la Compañía Nacional de Fuerza y Luz.

¿Que pasó con el Internet ultraveloz con la sueca de Vía Europa?

Nosotros estamos listos para ofrecer el servicio cuando ellos decidan hacerlo. Ya cuentan con el título habilitante para hacerlo, pero creo que están redimensionando el proyecto.

¿Porqué esto, es cierto que sería con varias empresas?

Se trata de una inversión muy fuerte en cuanto a infraestructura de telecomunicaciones y software. Lo que muchos no saben es que no es un proyecto exclusivo con Racsa, ellos trabajarán con cualquier proveedor de Internet, telefonía IP, televisión pagada y el usuario es el que escogerá.

¿Cuál es el valor agregado que da Racsa al Grupo ICE?

El ICE no puede brindar muchos servicios o productos por su tamaño, pero nosotros sí. La idea no es ir conectividad (Internet), sino darla cómo parte de un valor agregado.

¿Esto quiere decir que son socios comerciales?

La clave es ver al ICE y Racsa como empresas complementarias, no competidores. Por la figura jurídica de Racsa le es más fácil y rápido lograr alianzas.

¿Saldrá Racsa a flote finalmente este año?

Yo aquí me quedo. Le aseguro que este año no habrá recortes de personal y ya vemos la luz al final del túnel.

¿Los números ya pasaron del rojo al negro?

Cómo entenderá estratégicamente no puedo hablar mucho de ese tema, pero digamos que ahora son más rosaditos que rojos.

 

Johnny Castro
jcastro@larepublica.net
@La_Republica

 

Infográfico: Luis Valverde