Hay vida después de Pinto
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Miércoles 15 octubre, 2014
Hay vida después de Pinto
La Tricolor ganó y gustó ante Corea del Sur, aunque la verdadera prueba será contra Uruguay en noviembre
La Selección Nacional pasó con buena nota su amistoso ante Corea del Sur, donde ganó 3-1 y además dejó una imagen digna de un equipo que acaba de ser noveno en el Mundial de Brasil 2014.
Y la Sele lo superó, con dos tantos de Celso Borges y otro de Óscar Duarte. Aunque está claro que todavía debe mejorar para la verdadera prueba sin el colombiano, que será el 13 de noviembre cuando enfrente a Uruguay. Pero por el momento hay vida sin Pinto.
Costa Rica salió a proponer desde el primer minuto, tanto que al seis la defensa de la selección asiática sacó de la línea un centro de Gamboa al que no pudieron llegar David Ramírez ni Johan Venegas.
Corea del Sur con su habitual estilo de juego de presión y recortar la mayor cantidad de espacios, hacía que la precisión se perdiera y que a la Sele le costara llegar al marco de “larguirucho” Seung-Gyu Kim.
Aun así un Ramírez, incansable y luchador, estuvo cerca del primero después de un buen pase filtrado de Campbell.
Hasta que la Nacional consolidó por fin su dominio con gol. La jugada recordó conexiones de esos mágicos momentos en Brasil.
Centro de Junior Díaz, desde su banda, medido a Bryan Ruiz y el capitán, inteligente como siempre, tocó atrás a la llegada de Borges, que definió perfectamente.
La Sele se notaba mucho más segura en defensa. Las razones que con Keylor Navas hay mayor entendimiento, y Michael Umaña es muy inteligente en las coberturas, y sobre todo ambos son líderes fundamentales.
Aun así se pasaron sus momentos de angustia, en especial al cierre del primer tiempo cuando Corea del Sur se hizo con el control del juego.
Primero fue un disparo de Min-Woo Kim que dejó temblando el horizontal de Navas, y luego ya no tuvo tanta suerte cuando el mismo Kim hizo una jugada por la derecha y sacó un centro rasante para Dong-Gook Lee que solo tuvo que llegar a tocar.
Tras el descanso, se acomodaba el público en su asiento, cuando tuvo que volver a levantarse solo para aplaudir. Borges volvió a irse al frente, tocó con Ramírez que aguantó la marca y luego dio un pase perfecto a Celso, quien se lució marcando de taquito. Una bella obra. Un golazo.
Entonces ahora sí la Sele supo manejar la diferencia, se mostró muy ordenado atrás, recordando otra de sus grandes virtudes de Brasil.
Y luego acudió a otra de sus armas favoritas para sentenciar. Un centro de Ruiz lo ganó por los aires Óscar Duarte y puso el 3-1 al min. 77.
Ya para Corea fue mucho, que aunque lo intentó un par de oportunidades y a punto de sorprender a Keylor, se quedó sin tiempo.
Ganó la Tricolor sus dos partidos en Asia, ante Omán (4-3) y Corea del Sur (3-1), gustando mucho más en este segundo encuentro, y deja la mesa servida para ese juego ante Uruguay, con el recuerdo de ese sorprendente 3-1 a favor de Costa Rica hace solo unos meses. Esa es la verdadera prueba.
Dinia Vargas
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