Hernán Solano: “Carlos Alvarado no debe dejar amarrado el tren eléctrico al nuevo gobierno”

El gobierno de Carlos Alvarado no debería dejar amarrado el proyecto del tren eléctrico de $1.550 millones a la nueva administración, según Hernán Solano, precandidato del PAC.

Por el contrario, se trata de una decisión país que requiere un gran acuerdo nacional y no la imposición de un gobierno saliente, o una decisión de campaña política, agregó el aspirante presidencial.

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Y es que después de la emergencia sanitaria de la Covid-19, la demanda estimada de 200 mil pasajeros al día podría no ser realista, ya que muchos empresas y el Estado, han comprobado que el teletrabajo es efectivo y aplicable en muchas áreas.

“Las decisiones hay que tomarlas con datos. No soy sordo, soy aliado de la escucha y pienso que la mejor forma de tomar una decisión es escuchar a quienes están a favor y en contra. ¿Sabemos con certeza la demanda del tren después de la pandemia? Es una buena pregunta. El mundo va a un mundo interconectado y digital, lo que significa que menos personas se van a trasladar a trabajar”, dijo Solano.

Para el aspirante, la pandemia nos empujó diez años para adelante, por lo que lo más serio sería escuchar y dialogar sobre este tema y tomar una decisión más apegada con los datos.

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El problema de la movilidad urbana debe resolverse, agrega Solano, quien aclara que el tren es un proyecto en esa dirección, a la vez que alega la necesidad de hacer estudios que garanticen la demanda y así evitar un mayor descalabro de las finanzas públicas.

De los tres precandidatos del PAC, Solano es el único que pide al mandatario detener el proyecto, ya que Carolina Hidalgo y Welmer Ramos sostienen que hay que continuar con la obra, a pesar de que no hay estudios que garanticen la demanda. La convención interna será este domingo 22.

El proyecto del tren eléctrico genera suspicacia entre los candidatos presidenciales de otros partidos como José María Figueres del PLN, Lineth Saborío de la Unidad y Fabricio Alvarado de Nueva República, quienes consideran que se trata de un proyecto muy caro, en momentos en que el país tiene problemas económicos.

A inicios de junio, el gobierno dio a conocer el borrador de un cartel de licitación para construir las cinco líneas que tendría el sistema ferroviario eléctrico en tres etapas y no de manera integral como se había previsto inicialmente, debido al impacto de la crisis fiscal y sanitaria que enfrenta el país.

De esta manera se reduciría la presión por el financiamiento inicial de $1.550 millones a $475 millones.

Por otra parte, el tren eléctrico se impulsaría por concesión y la idea del gobierno es dejarlo licitado. Esto implicaría un punto de no retorno para la nueva administración, ya que para romper el contrato, se tendría que pagar una indemnización a la empresa concesionaria.

Sin embargo, el gobierno de Alvarado insiste en los aspectos positivos que acarrearía el tren.

“Este es un proyecto de gran importancia para el país porque será un detonante en la modernización de nuestro transporte público. Nos va a permitir generar más demanda, así como un servicio de calidad a los usuarios. Volveremos a subir a las personas al transporte público, no solo al tren, sino también a los autobuses, a los taxis, mediante un sistema intermodal”, dijo Rodolfo Méndez, ministro de Obras Públicas, al dar a conocer el proyecto.