Hoy Martinica decidirá si seguir o morir

Si me preguntan si la presentación de la Selección Nacional ante El Salvador, fue menos mala que en los amistosos con Guatemala y Ecuador y en la derrota en Copa Oro con Panamá, o que la Tricolor mejoró, la respuesta es afirmativa hacia el segundo punto.

Costa Rica mejoró y bastante en este partido con los cuscatlecos y un solo detalle, de varios, lo demuestra. Kevin Chamorro, que nos salvó de una paliza ante los canaleros, prácticamente no tocó el balón y en cambio, Mario González, portero salvadoreños fue la mejor figura de su equipo. Le detuvo remates directos y peligrosos a Borges, Azofeifa, Contreras y un achique espectacular a disparo de Joel Campbell.

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Y Costa Rica se vio mejor, básicamente porque el técnico Suárez ordenó movimientos tácticos que ayudaron a que el equipo tuviera más fuerza en ofensiva. En varias de mis Notas clamábamos por esas variantes y el papel no miente.

La primera: jugar con línea de cuatro, para ganarnos una plaza en ofensiva y abrir a Francisco Calvo como defensa izquierdo. Sigo creyendo qué Pablo Arboine es mejor alternativa que Jefry Valverde como lateral derecho, porque marca mejor.

Suárez enterró su sistema favorito de 5-4-1 y lo cambió por un 4-1-4-1, con Celso Borges como volante central y una cintura de cuatro, de la que formaron parte tres mediocampistas ofensivos: Mora, Suárez y Alcócer, tripleta que jugó más asociada con Joel Campbell que con Borges. El socio de Celso fue Christopher Núñez.

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Contrario a juegos anteriores, donde los espectadores, impotentes desde nuestras respectivas butacas observábamos como el rival de turno, específicamente Panamá, se apoderaba del mando del partido desde su arranque, ante El Salvador, la Tricolor se acomodó mejor y si bien es cierto, por varios minutos alternos del juego, los cuscatlecos se vieron mejor, Costa Rica nunca dejó que le pasaran por encima.

Con Mora, Suárez, Joel y Alcócer, la Selección tuvo presencia ofensiva, ejecutó varios tiros de esquina y lo principal, al tener posesión de balón en ataque, dio reposo a la retaguardia, que pudo proteger el marco de Chamorro sin mayores aprietos.

El empate 0-0 con El Salvador, salvó a la “Sele” de su defunción en la Copa de Oro y hoy ante Martinica, tiene otra oportunidad de lavarse la cara, vencerla y pasar a los cuartos de final, donde nos esperaría México, derrotado por Qatar en su grupo, pero esto es tema de otra historia.

gpandolfo@larepublica.net