Impacto de la digitalización en la auditoría externa

Durante los últimos años el cambio en las empresas hacia la digitalización de sus procesos hace que también los profesionales en auditoría externa deban adaptarse a las nuevas condiciones y mantener al día en las innovaciones tecnológicas, para ello es fundamental que el profesional esté en un continuo aprendizaje, así como contar con un pensamiento crítico que lo lleve a ser capaz de solucionar problemas y tomar decisiones.

Pero primero debemos de preguntarnos, ¿Qué es el proceso de digitalización? Es el proceso por el cual las organizaciones o empresas reorganizan sus métodos de trabajo y estrategia general, para obtener beneficios gracias a la digitalización de procesos y a la implementación dinámica de las nuevas tecnologías.

Los impactos de la transformación digital en la auditoría podrían ser:

• Mayor eficiencia y eficacia en la ejecución de la auditoría. Con la automatización de los procesos de auditoría se reduce la necesidad de personal, siendo entonces probable que se reduzca el tamaño de los equipos de trabajo.

• Mejorar la calidad de los resultados. La automatización de los procesos de auditoría libera el tiempo de labores repetitivas o de escaso valor, permitiendo que los auditores utilicen su tiempo en tareas de análisis y en la aplicación de revisiones analíticas.

• Mayor valor agregado aportado a los clientes. Producto de lo anterior, se mejoran los resultados entregados a los clientes al poder proporcionar análisis más profundos en áreas como el control interno o el reporting financiero.

Aunque la manera de desarrollar los procesos de auditoría haya cambiado con el tiempo y además apoyados por sistemas automatizados, de Data & Analitics y hasta de inteligencia artificial, nada de eso puede sustituir las capacidades intelectuales de juicio y liderazgo del ser humano. Dichas habilidades, capacidades y conocimientos podrían ser los siguientes:

• Comunicación: la capacidad de transmitir claramente pensamientos, ideas y sugerencias, a articular durante reuniones, presentaciones, entrevistas y negociaciones es una de las habilidades más valorizadas en un auditor.

• Inteligencia emocional: los clientes valoran a un auditor que consiga mantener la compostura y concentrarse en su trabajo, garantizando la buena ejecución de la auditoría.

• Pensamiento crítico: los auditores precisan entender el segmento en el que actúa el cliente y cómo la organización funciona.

• Escepticismo profesional: los auditores deben ser capaces de cuestionar la

información de los clientes de forma objetiva y constructiva.

• Habilidades interpersonales: los auditores precisan interactuar con los más variados tipos de clientes, en las más diversas situaciones.

Con todas estas habilidades se espera que los auditores sean capaces de analizar procesos financieros utilizando las herramientas tecnológicas que están a su alcance. Así mismo, deben saber cómo usar la tecnología para aumentar la eficiencia en los procesos contables y analizar datos e información.