Impulse el voluntariado para beneficiar a su empresa y comunidad

Fue en 1985 cuando la Asamblea General de Naciones Unidas decretó el 5 de diciembre como Día Internacional del Voluntariado.

Desde entonces, estas iniciativas se han vuelto más comunes en las empresas de todo el mundo, como una forma no solo de fortalecer la imagen corporativa del negocio, si no de contribuir con el desarrollo de las comunidades y el medio ambiente.

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Desde limpieza de ríos, hasta siembra de árboles, las alternativas de voluntariado son infinitas y también son herramientas eficaces para crear relaciones estrechas con organizaciones sin fines de lucro.

A nivel internacional, los programas más innovadores son aquellos que están alineados perfectamente con el negocio y que, además, contemplan el voluntariado como una herramienta de gestión de personas.

También, se pueden destacar aspectos como la alta involucración de los empleados o los programas de voluntariado que buscan la colaboración con otras empresas, con un alto nivel de utilización de las Tecnologías de la Información y que logran un alto impacto social.

En la actualidad, el voluntariado es más que un programa de Responsabilidad Social Empresarial, se ha convertido en una ventana para que los colaboradores sean los gestores de una imagen corporativa fuerte y de múltiples beneficios.

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Tratando de identificar y concretar las principales tendencias en el voluntariado corporativo para la próxima década, los expertos coinciden en que este es un elemento clave de la estrategia de gestión de empleados (política de recursos humanos) y de la búsqueda del mayor impacto social. La combinación de ambas tendencias marcaría el éxito de los programas de voluntariado de la próxima década.

Otra tendencia señalada por los expertos son los programas de voluntariado que están concebidos para que los participantes puedan tener su propia “carrera” o evolución a la hora de desempeñar esta labor. De esta forma, una persona que comienza a hacer voluntariado en la empresa podrá evolucionar hacia ese concepto de agente de cambio o “empleado activista”.

Como última tendencia, se hace mención del apoyo que el sector público va a prestar a empresas y ONGs para la promoción del voluntariado corporativo.

Si aún no lo ha hecho, anime a sus colaboradores a que participen de estas buenas prácticas que benefician no solo a las compañías, si no a la comunidad y al medio ambiente también.