Inmovilidad fatal en infraestructura
| Miércoles 13 mayo, 2015
Casi en el tiempo que nuestro país tarda en resolver cómo arreglar una platina, Panamá construyó un metro y amplió su canal interoceánico
Inmovilidad fatal en infraestructura
Costa Rica ocupa uno de los peores lugares del mundo en lo que a desarrollo de infraestructura vial se refiere, de acuerdo con el Foro Económico Mundial. Su posición 119 entre 144 países por calidad de sus carreteras no corresponde al de una nación de alta apertura comercial y que busca codearse con economías del nivel de la OCDE.
En tres décadas, el país ha inaugurado muy pocas carreteras en relación con el crecimiento de su población y economía.
En ese periodo, el país pasó de 2 millones a casi 5 millones de habitantes, con una marcada concentración en el Valle Central. Sin embargo, la respuesta a las necesidades viales para ese crecimiento de población ha sido muy débil.
Es increíble que durante todo ese tiempo no haya sido posible construir una obra en la capital del nivel de la vía de Circunvalación. Pero más preocupante es que no haya existido capacidad para concluir esta carretera, iniciada en los años 70.
En Costa Rica se ha vuelto una odisea construir cuatro kilómetros entre la Ruta 32 y la Uruca, vital para que el tránsito pesado deje de circular por este sector, y así poner fin a las presas interminables que se hacen en esa vía.
Y todavía falta. Aún quedan 2 kilómetros pendientes entre la Ruta 32 y Calle Blancos para cerrar todo el anillo. Pero las expropiaciones que serían necesarias y el impacto que causaría a los habitantes de esa zona podrían convertir esta obra en una misión casi imposible.
Y todo, por la parsimonia con la que se llevan las cosas en Costa Rica. El tiempo apremia, pero muchas horas se pierden en burocracia.
Nos hemos convertido en expertos de la planeación. Se diseñó un segundo anillo periférico, un viaducto para pasar de la Sabana hasta Plaza González Víquez, un túnel de la rotonda de las Garantías Sociales hasta la autopista que va a Cartago. Hacemos puentes, carreteras y túneles, pero todo se queda en planes y proyectos que no se ejecutan.
Para este mes se había anunciado el arranque de la ampliación del tramo de 1,5 kilómetros entre la Pozuelo y Jardines del Recuerdo, y el reinicio de la reparación y ampliación del puente sobre el río Virilla. Sin embargo, a ciencia cierta no hay fecha para la orden de inicio.
Países que compiten codo a codo con Costa Rica avanzan con velocidad para desarrollar su infraestructura y ponerse a tono con las necesidades de la economía mundial. Por ejemplo, casi en el tiempo que nuestro país tarda en resolver cómo arreglar una platina, Panamá construyó un metro y amplió su canal interoceánico.
Al ritmo que vamos, muy pronto perderemos el atractivo comercial y logístico que tiene el país. El atraso nos cuesta dinero y puede ser fatal para el desarrollo.