Inseguridad será negocio para Racsa
Luis Valverde lvalverde@larepublica.net | Lunes 05 marzo, 2012
Alianza con Desca le permitirá ofrecer servicios de vigilancia
Inseguridad será negocio para Racsa
Comunidades y empresas serán principal foco de atención
La necesidad de obtener recursos adicionales llevará a Radiográfica Costarricense (Racsa) a tomar la inseguridad que atraviesa el país como un negocio.
Aprovechando una alianza con la firma Desca perteneciente al Grupo español Amper el operador estatal lanzó un nuevo servicio de seguridad y vigilancia remota, con el cual puede dar protección tanto a una empresa como a una comunidad entera.
Desca ha venido ganando visualización en el país recientemente. El año pasado, por ejemplo, tuvo participación en el Congreso de Seguridad Digital efectuado en julio y en el Data Center Summit de octubre.
En cuanto a seguridad ya ha venido ofreciendo el servicio en otras latitudes. Por ejemplo en Baruta, Venezuela, montó todo un centro de operaciones con el cual se integraron todas las instituciones de emergencias a favor de los ciudadanos.
La ventaja no es solo que se atiende cualquier tipo de emergencia desde un único centro de control, sino que goza de alta tecnología.
En ese sentido los usuarios con solo tocar un botón de emergencia en sus teléfonos o dispositivos especiales dotados de ubicación satelital pueden recibir la atención requerida, independientemente de si se trata de una emergencia médica, un asalto o accidente, entre otros.
En Costa Rica, este tipo de servicios se podría ofrecer en comunidades o urbanizaciones cerradas, aunque este dependerá de lo que el cliente solicite, como por ejemplo únicamente vigilancia remota.
“Esto puede ser para todo… si se está en una urbanización privada y se piden soluciones de este tipo se analizan… creemos que la seguridad es un negocio creciente, la gente quiere sentirse más segura, protegida y la tecnología ayuda a esa protección”, dijo Orlando Cascante, gerente de Racsa.
El operador ya tiene actualmente dos propuestas de negocios para dos empresas interesadas en la seguridad. A ellas se les está montando todo un plan de atención y vigilancia. El nombre de los clientes se mantiene en el anonimato por su propia solicitud.
Los altos índices de criminalidad e inseguridad del país han provocado que en los últimos años cada vez más costarricenses acudan al sector privado en busca de protección.
Muestra de ello es que al menos tres cuartas partes de las medianas y grandes empresas del país cuentan con seguridad privada las 24 horas.
El costo de la seguridad privada es elevado, si se toma en cuenta que las empresas, además de la tecnología en la que invierten, también contratan personal para que resguarden sus espacios físicos.
En ese sentido, al menos un 60% del personal de seguridad es privado, contra el restante 40% de policías de seguridad pública.
Luis Valverde
lvalverde@larepublica.net
Inseguridad será negocio para Racsa
Comunidades y empresas serán principal foco de atención
Aprovechando una alianza con la firma Desca perteneciente al Grupo español Amper el operador estatal lanzó un nuevo servicio de seguridad y vigilancia remota, con el cual puede dar protección tanto a una empresa como a una comunidad entera.
Desca ha venido ganando visualización en el país recientemente. El año pasado, por ejemplo, tuvo participación en el Congreso de Seguridad Digital efectuado en julio y en el Data Center Summit de octubre.
En cuanto a seguridad ya ha venido ofreciendo el servicio en otras latitudes. Por ejemplo en Baruta, Venezuela, montó todo un centro de operaciones con el cual se integraron todas las instituciones de emergencias a favor de los ciudadanos.
La ventaja no es solo que se atiende cualquier tipo de emergencia desde un único centro de control, sino que goza de alta tecnología.
En ese sentido los usuarios con solo tocar un botón de emergencia en sus teléfonos o dispositivos especiales dotados de ubicación satelital pueden recibir la atención requerida, independientemente de si se trata de una emergencia médica, un asalto o accidente, entre otros.
En Costa Rica, este tipo de servicios se podría ofrecer en comunidades o urbanizaciones cerradas, aunque este dependerá de lo que el cliente solicite, como por ejemplo únicamente vigilancia remota.
“Esto puede ser para todo… si se está en una urbanización privada y se piden soluciones de este tipo se analizan… creemos que la seguridad es un negocio creciente, la gente quiere sentirse más segura, protegida y la tecnología ayuda a esa protección”, dijo Orlando Cascante, gerente de Racsa.
El operador ya tiene actualmente dos propuestas de negocios para dos empresas interesadas en la seguridad. A ellas se les está montando todo un plan de atención y vigilancia. El nombre de los clientes se mantiene en el anonimato por su propia solicitud.
Los altos índices de criminalidad e inseguridad del país han provocado que en los últimos años cada vez más costarricenses acudan al sector privado en busca de protección.
Muestra de ello es que al menos tres cuartas partes de las medianas y grandes empresas del país cuentan con seguridad privada las 24 horas.
El costo de la seguridad privada es elevado, si se toma en cuenta que las empresas, además de la tecnología en la que invierten, también contratan personal para que resguarden sus espacios físicos.
En ese sentido, al menos un 60% del personal de seguridad es privado, contra el restante 40% de policías de seguridad pública.
Luis Valverde
lvalverde@larepublica.net