Plan piloto iniciaría en 2023
Invernadero inteligente aumentaría 40% productividad de cosechas
Pequeños y medianos productores nacionales se capacitan en nuevas tecnologías para hacer más eficientes sus procesos
Allan Madriz allanmadriz.asesor@larepublica.net | Lunes 12 septiembre, 2022
La incursión de agricultura climáticamente inteligente de pequeños y medianos productores durante la última década ha permitido que los dueños de fincas desarrollen una producción más eficiente y a menor costo.
Como parte de estos avances, Costa Rica desarrollaría en 2023 un plan piloto para la construcción de un invernadero climáticamente inteligente, con el cual se puede aumentar en un 40% la productividad y en un 30% la calidad de las cosechas.
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Sensores inteligentes, actuadores, sistema de riego automatizado y una plataforma de gestión de datos, que permiten una mejora significativa en el uso eficaz y eficiente de los recursos hídricos y energéticos, son parte de las tecnologías que tendría este invernadero.
El proyecto recibió una cooperación no reembolsable de $700 mil aprobada por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y Corea.
Lo importante de este plan piloto, es que por medio del Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA), la información obtenida de las investigaciones y nuevas tecnologías puede ser transferida a los pequeños y medianos productores.
Y es que el INTA se encarga de llevar diferentes tipos de tecnologías, de acuerdo con las posibilidades de los productores, que les permitan adaptarse al cambio, mejorar su producción y disminuir sus costos.
“La experiencia nuestra en este tema tiene que ver con temas hechos en investigación, las acciones climáticamente inteligentes vienen de muchas partes, organizacional, que pequeños y medianos productores tengan la posibilidad de invertir en herramientas, equipos, software que les permita entrar en esta nueva área, como una agricultura que toma medidas para adaptarse al cambio climático, ser más eficientes y bajar más costos”, indicó Nevio Bonilla, director ejecutivo del INTA.
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Casas mallas o invernaderos para productores que se pueden dedicar a este tipo de actividades, sobre todo en hortalizas en el país, son parte de las herramientas que desarrolla la institución
Asimismo, existen alternativas climáticamente inteligentes que van desde reservorios de aguas hasta el uso de equipos especializados de drones con aplicaciones, para que los productores tengan el control de sus cultivos.
“Para procesos de investigación por ejemplo se pueden utilizar los drones, que es algo cada vez más común, evidentemente hay diferentes tipos y costos, pero los drones para investigación son muy importantes, podemos medir un área determinada, problemas de campo, de plagas y tomar decisiones. También puede hacer una proyección de rendimiento, lo del dron suena muy sofisticado, pero no lo es, porque hay herramientas muy sencillas para determinar la eficiencia de una finca”, agregó Bonilla.
El panorama de los próximos años para la agricultura climáticamente inteligente del país es que las herramientas de los productores evolucionarán más rápidamente y serán de mayor acceso, debido a que se construirán a mayor escala, lo que podría abaratar sus costos, según Bonilla.
Otra de las grandes ventajas de estas prácticas inteligentes es que permiten reducir el uso y dependencia de los productores a los fertilizantes o agroquímicos, ya que son actividades más sostenibles, lo que les abre nuevas oportunidades de mercados.
¿Qué se busca con la Agricultura Climáticamente Inteligente?
• Medidas de adaptación y mitigación
• Minimizar compra de insumos externos (fertilizantes y agroquímicos)
• Minimizar emisiones de gases efecto invernadero
• Bajar costos de producción
• Uso de tecnologías de baja huella de carbono