Istmo dará trato especial a productos sensibles
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 18 marzo, 2008
Un 28% de los bienes que importa de la Unión Europea es considerado como necesario de proteger
Istmo dará trato especial a productos sensibles
• Bloques intercambiaron ayer sus respectivas ofertas de acceso a mercados
• Canasta de trato especial y de productos libres de aranceles ocupa casi la totalidad de la oferta de acceso
Israel Aragón
iaragon@larepublica.net
Centroamérica buscará aplicar periodos especiales de desgravación arancelaria para el 28% de los productos que importa de Europa, en el acuerdo de asociación que negocia con esa región.
Eso significa que solicitará que casi la tercera parte de los artículos que recibe del Viejo Continente no entre libre de impuestos sino hasta más de diez años después de que el acuerdo empiece a regir.
Esa medida permitirá proteger a los sectores productivos locales que podrían verse afectados por la llegada masiva de artículos similares provenientes de Europa.
“La canasta F, que contendrá todos los productos sensibles en que se pedirá un tratamiento particular, tendrá un 28% y junto con la canasta A ocupará la gran mayoría de la oferta de acceso a mercados”, confirmó Fernando Ocampo, jefe negociador adjunto para el pilar comercial del equipo costarricense.
Aunque no detalló cuáles serían esos productos de la canasta F, afirmó que todos “los sectores sensibles tradicionales están”, por lo que se podrían incluir entre ellos aquellos que ya manifestaron tal posición, como los del sector lácteo o la industria alimentaria.
La canasta A ocupa cerca del 70% de toda la oferta e incluye los artículos que entrarían a la región libres de impuestos a partir de la implementación del acuerdo.
El otro 2% se dividirá entre los productos con plazos de desgravación de tres, cinco, siete y diez años.
Los equipos técnicos de Centroamérica se reunieron entre el miércoles y el viernes de la semana pasada en El Salvador para terminar de acordar la oferta de acceso a mercados, entre otros aspectos.
Ambos bloques intercambiaron ayer sus respectivas ofertas en Bruselas, Bélgica, contenidas en dos discos compactos.
A partir de la próxima semana los negociadores centroamericanos se reunirán de nuevo en El Salvador para estudiar el documento europeo y llevar su reacción y contrapropuesta a la tercera ronda de negociación, que se celebrará en ese mismo país a partir del 14 de abril.
“Básicamente ahí (en la canasta F) va a estar el trabajo arduo de discusión con Europa en la próxima ronda, que va a empezar el proceso de solicitud oferta”, afirmó Ocampo.
Durante ese encuentro El Salvador asumirá la vocería centroamericana, anteriormente ostentada por Costa Rica.
En el tema de medidas sanitarias y fitosanitarias, el asesor del Ministerio de Comercio Exterior afirmó que el pasado 6 de marzo el istmo envió su contrapropuesta, pues el tema no se entró a discutir durante la pasada ronda, en Bruselas, a solicitud del El Salvador.
Esta manifiesta “un interés en tomar posición ofensiva, para que los europeos ayuden a países en la posición de Centroamérica a cumplir con sus exigencias”, dijo el negociador.
La región acordó procurar que el acuerdo de asociación defina mecanismos, como salvaguardias, que faciliten a los productores nacionales acceder al mercado europeo.
Istmo dará trato especial a productos sensibles
• Bloques intercambiaron ayer sus respectivas ofertas de acceso a mercados
• Canasta de trato especial y de productos libres de aranceles ocupa casi la totalidad de la oferta de acceso
Israel Aragón
iaragon@larepublica.net
Centroamérica buscará aplicar periodos especiales de desgravación arancelaria para el 28% de los productos que importa de Europa, en el acuerdo de asociación que negocia con esa región.
Eso significa que solicitará que casi la tercera parte de los artículos que recibe del Viejo Continente no entre libre de impuestos sino hasta más de diez años después de que el acuerdo empiece a regir.
Esa medida permitirá proteger a los sectores productivos locales que podrían verse afectados por la llegada masiva de artículos similares provenientes de Europa.
“La canasta F, que contendrá todos los productos sensibles en que se pedirá un tratamiento particular, tendrá un 28% y junto con la canasta A ocupará la gran mayoría de la oferta de acceso a mercados”, confirmó Fernando Ocampo, jefe negociador adjunto para el pilar comercial del equipo costarricense.
Aunque no detalló cuáles serían esos productos de la canasta F, afirmó que todos “los sectores sensibles tradicionales están”, por lo que se podrían incluir entre ellos aquellos que ya manifestaron tal posición, como los del sector lácteo o la industria alimentaria.
La canasta A ocupa cerca del 70% de toda la oferta e incluye los artículos que entrarían a la región libres de impuestos a partir de la implementación del acuerdo.
El otro 2% se dividirá entre los productos con plazos de desgravación de tres, cinco, siete y diez años.
Los equipos técnicos de Centroamérica se reunieron entre el miércoles y el viernes de la semana pasada en El Salvador para terminar de acordar la oferta de acceso a mercados, entre otros aspectos.
Ambos bloques intercambiaron ayer sus respectivas ofertas en Bruselas, Bélgica, contenidas en dos discos compactos.
A partir de la próxima semana los negociadores centroamericanos se reunirán de nuevo en El Salvador para estudiar el documento europeo y llevar su reacción y contrapropuesta a la tercera ronda de negociación, que se celebrará en ese mismo país a partir del 14 de abril.
“Básicamente ahí (en la canasta F) va a estar el trabajo arduo de discusión con Europa en la próxima ronda, que va a empezar el proceso de solicitud oferta”, afirmó Ocampo.
Durante ese encuentro El Salvador asumirá la vocería centroamericana, anteriormente ostentada por Costa Rica.
En el tema de medidas sanitarias y fitosanitarias, el asesor del Ministerio de Comercio Exterior afirmó que el pasado 6 de marzo el istmo envió su contrapropuesta, pues el tema no se entró a discutir durante la pasada ronda, en Bruselas, a solicitud del El Salvador.
Esta manifiesta “un interés en tomar posición ofensiva, para que los europeos ayuden a países en la posición de Centroamérica a cumplir con sus exigencias”, dijo el negociador.
La región acordó procurar que el acuerdo de asociación defina mecanismos, como salvaguardias, que faciliten a los productores nacionales acceder al mercado europeo.