Izquierda no se da por muerta para 2022, pero reconoce peligro
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Martes 22 mayo, 2018
No será fácil para el Frente Amplio recuperarse tras la paliza electoral que recibió este año.
Sin embargo, el partido confía en revivir para 2022, al ganarse otra vez la confianza de los electores.
Una extraordinaria gestión parlamentaria, una conexión fluida con las comunidades y evitar las inconsistencias éticas e ideológicas, son vitales, dijo José María Villalta, el único diputado que quedó del partido.
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La tarea fundamental es desmitificar los prejuicios que relacionan al partido con los gobiernos e ideología de países como Venezuela y Nicaragua, lo cual “nos ha hecho daño”, agregó.
Por otra parte, el hecho de que la simpatía electoral cambie durante las campañas políticas de forma coyuntural, como pasó en los últimos dos procesos, abre una gran oportunidad para el partido, comentó Rodolfo Ulloa, exsecretario del Frente Amplio.
Las últimas dos elecciones son prueba de que cualquiera podría ganar.
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“Si no aprendemos de nuestros errores, el partido desaparecería”, indicó Edgardo Araya, excandidato presidencial del partido.
El Frente Amplio este año logró el 7% de los votos que alcanzó para los comicios presidenciales en 2014, mientras que pasó de nueve a un solo legislador.
Top ten de acciones
Una serie de acciones a lo largo de los próximos cuatro años, podrían ayudar al Frente Amplio a levantarse de las cenizas, según la propia dirigencia.
Los resultados
El Frente Amplio fue uno de los grandes perdedores de la última elección, ya que apenas logró un 7% de los votos en la elección presidencial en relación con los comicios de 2014, mientras que el número de legisladores se redujo considerablemente (cifras para presidente en votos y diputados en cantidades absolutas).
Elecciones | Presidente | Diputados |
---|---|---|
2018 | 25.937 | 1 |
2014 | 354.479 | 9 |
2010 | 25.937 | 1 |
Fuente Tribunal Supremo de Elecciones
Las opiniones
Para las elecciones de 2022, la dirigencia del Frente Amplio confía en que su partido volverá a ser protagonista, aunque también es consciente de los retos que enfrentará la agrupación izquierdista.
Edgardo Araya
Excandidato presidencial
2018
Las últimas dos elecciones han sido muy volátiles, lo que demuestra que cualquier partido tiene oportunidades de ganar y el Frente Amplio no es la excepción.
El FA tiene que llegarles a los sectores más golpeados en la ciudad y las zonas costeras, que fueron los que aprovechó Restauración Nacional en las elecciones pasadas y demostrar que somos verdaderos amigos, que luchamos por sus intereses. Es la gente que ha sido engañada mil veces por los partidos tradicionales.
Por otra parte, no tengo duda de que los liderazgos van a surgir. Hoy tenemos unos 35 regidores, la mayoría jóvenes, de 25 a 30 años, con un bagaje en las municipalidades que hay que aprovechar sin duda.
Sofía Guillén
Presidenta juventud
Frente Amplio
Ya empezamos a tomar acciones para levantar el partido.
Para estas últimas elecciones de 2018, se aprobó un código de ética que rige para todos los puestos de elección popular, con el objetivo de que no se presenten inconsistencias que dañen al partido, como las que generaron exdiputados como Carlos Hernández y Ligia Fallas.
Confío en que estos cambios, junto a la labor parlamentaria de José María Villalta y la nueva conexión que tendremos con las comunidades, les dará una bocanada de aire fresco a las posibilidades electorales del partido para 2022.
Nuestras acciones terminarán por desaparecer los prejuicios.
Rodolfo Ulloa
Exsecretario
Frente Amplio
En política nadie está muerto. Las formaciones políticas descienden y suben, cuando falleció José Merino decían que allí se acababa el proyecto y por el contrario, logramos la elección más exitosa de la izquierda, con nueve diputados y el tercer lugar en la carrera presidencial.
Ahora bien, para volver a tener una oportunidad, debemos hacer un excelente trabajo parlamentario y contar con una gran conexión con las comunidades.
Asimismo, es necesario que nuestros candidatos tengan claridad ética e ideológica.
Por otra parte, no podemos negar que desde hace años se ha sostenido una campaña del miedo, al querer compararnos con Nicaragua o Venezuela, cuando nosotros promovemos un socialismo a lo tico.
José María Villalta
Diputado
Frente Amplio
El deterioro ético e ideológico de los partidos tradicionales ha generado que un sector creciente no esté casado con ninguna agrupación. Esto es positivo porque más gente razona su voto en el momento y evita que un solo partido haga mesa gallega.
Por otra parte, hace que la ciudadanía esté más dispuesta a otras opciones como la nuestra, que en estos momentos se llevó un golpe, pero que puede resurgir.
Para ello, hay que desmitificar las etiquetas que se nos han impuesto en materia internacional, cuando claramente somos una agrupación democrática y progresista, que busca el bienestar de toda la sociedad.