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Javier Milei, la revolución libertaria!

Óscar Álvarez Araya oalvarezcocr@gmail.com | Jueves 17 agosto, 2023


Me preguntan por la ubicación política, económica e ideológica del libertario Javier Milei que acaba de ganar las elecciones primarias en la Argentina. Mi respuesta es la de un simple analista político que no vota en el hermano país del sur, pero que sigue los acontecimientos internacionales con enorme interés.

Milei es un economista austríaco, político libertario y profesor universitario argentino que nació en Buenos Aires el 22 de octubre de 1970. Actualmente es diputado y candidato a la presidencia de la república Argentina.

El mismo Milei se ha definido como un anarcocapitalista que comprendiendo las realidades de la sociedad actual ha optado por ser en la práctica un “minarquista”, es decir un partidario del estado mínimo y de la economía de libre mercado.

Le encantaría abolir el estado e instaurar una sociedad pura de libre mercado pero no lo ve viable y la realidad le obliga a convivir con el estado. Como mal menor para el acepta el estado mínimo, pero siempre promoviendo el mercado. Pero es un enemigo a muerte del estado, de la casta política, del gasto público y de los impuestos. Es en resumen anti-estado.

También es un adversario de los Bancos Centrales a los que acusa de representar un monopolio del dinero. En un marco de inflación anualizada de 115% en Argentina esa tesis le ha generado fuertes dividendos electorales.

En economía es un profesor universitario que se adhiere a los postulados y a los referentes de la Escuela liberal Austríaca de Economía cuyos máximos exponentes son Carl Menger, Ludwig Von Mises, Friedrich Hayek y Murray Rothbard, entre otros. Pero a diferencia de ellos sí recurre mucho a las matemáticas y a las estadísticas para analizar los temas económicos. Aclarando que no pertenece a la Escuela de Chicago, no es un “Chicago boy.”

Su gran maestro en la Argentina es el economista Alberto Benegas Lynch hijo, un referente del libertarismo latinoamericano.

Se inspira Milei también en el liberal Juan Bautista Alberdi y en los jefes de estado del período liberal argentino durante el siglo XIX.

Pero ubicándolo en el espectro ideológico argentino actual representa una derecha libertaria situada a la derecha de Juntos por el Cambio de Patricia Bulrich, la opción de centro derecha que lidera el expresidente Mauricio Macri.

Su crítica al peronismo es feroz, sobre toda a la variante kirchnerista y neomarxista de los años recientes. Les responsabiliza de haber hundido la economía argentina en los pantanos de la inflación y la pobreza y de haber convertido a la Argentina en un caso de involución desde país desarrollado hasta país subdesarrollado. Con su eventual gobierno se propone devolver a la Argentina a la condición de potencia y país desarrollado que tuvo en el pasado.

Acusa al actual peronismo de ser parte del Foro de Sao Paolo y el Grupo de Puebla mencionando que dicho foro es un proyecto de la política exterior cubana para instaurar la Unión Soviética latinoamericana, como dijo textualmente Milei.

Como político Javier Milei es el fundador, líder y diputado de su movimiento llamado “La libertad avanza”. Su lema de campaña es “Viva la libertad, carajo!

Varios analistas le consideran un “outsider” antisistema pues es en realidad un recién llegado al parlamento argentino que proviene de fuera de la clase política y maneja un discurso de crítica total y confrontación al sistema político y económico argentino y a lo que denomina la casta política. Es lo que los politólogos denominamos un “político-anti-político”.

Entre los políticos de la actualidad tiene como referentes a Donald Trump y a Jair Bolsonaro. Es afín al chileno José Antonio Kast y amigo de Santiago Abascal de VOX. Fue firmante de la Carta de Madrid impulsada por el Foro de Madrid. En su red de referentes políticos más parece un conservador radical que un libertario.

Y en honor a la verdad su movimiento no es miembro ni observador ni de la Internacional Liberal ni de la Red Liberal de América Latina.

De los gobiernos de Argentina le parece que el mejor fue el de Carlos Menem y su Ministro de Economía Domingo Cavallo, por cierto peronistas liberales.

Entre sus propuestas más novedosas durante la campaña anunció que en un eventual gobierno suyo se cerrarían una serie de ministerios así como el Banco Central de la Argentina. Su administración tendría como objetivo la dolarización de la economía.

Tanto Milei como su maestro Benegas Lynch hijo tienen una visión muy crítica y adversa al Fondo Monetario Internacional al que acusan de representar todo lo contrario del liberalismo. Este es un detalle muy importante, Milei no es amigo del FMI. Aunque habría que verlo ya en la Casa Rosada si flexibiliza su visión sobre los Bancos Centrales y el FMI. Una cosa es el político en campaña y otra muy diferente cuando llegan al ejercicio del gobierno.

En cuanto al tema tan actual de la guerra en Ucrania ha manifestado estar con el pueblo ucraniano y jamás (ha dicho) con autócratas como Vladimir Putin. Sobre el cambio climático asegura que es un invento de los socialistas. O sea que es un negacionista. Siguiendo los pasos de Trump cambiaría la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén.

En materias culturales Milei se declara actualmente ProVida y enemigo de toda forma de aborto. Libertario conservador en ese tema.

Acepta el matrimonio homosexual y pregona el amor libre, es decir cada quien escoge y decide su pareja sin interferencia del estado. Ha estado a favor de la legalización de las drogas y de la libre portación de armas. También es abierto a la inmigración. Libertario muy clásico en esos temas.

Sobre su estilo de hacer política es de estrella de rock, tipo Rolling Stones, totalmente disruptivo, revolucionario, insolente, lleno de insultos y calificativos para los periodistas y para sus adversarios. Pero tal parece que le ha rendido muy buenos dividendos electorales, especialmente entre los jóvenes de la Argentina, que lo están siguiendo cada vez más.

Todo parece indicar que una población de jóvenes que tradicionalmente han sido muy de izquierda y de las ideas de Marx y del socialismo y estatismo peronista ahora se están pasando hacia las filas del más radical libertarismo.

Milei ha canalizado el voto de los descontentos y de los antisistema. De los que se hartaron de la élite peronista que (salvo excepciones) ha manejado el país desde la década del cuarenta del siglo pasado. Sin olvidar en el análisis que los argentinos se han caracterizado (salvo casos muy calificados) por una cultura política muy emocional. Y ahora el péndulo de las emociones está favoreciendo al que no se ha desgastado en el ejercicio del gobierno.

Más allá de su controversial estilo que desde luego no comparto y de algunos de sus contenidos radicales que me parecen desafortunados e inviables políticamente, Javier Milei es una estrella fulgurante en ascenso que representa una revolución libertaria que podría capturar el poder en la Casa Rosada de la Argentina. La revolución podría extenderse a otros países de la América Latina.

Pero no hay que repartir el cuero del venado antes de cazarlo. Primero Milei tiene que ganar las elecciones presidenciales el próximo 22 de octubre. Y de no haber un claro ganador superar una segunda vuelta con las dos candidaturas más votadas.

Hasta aquí mi análisis preliminar de la revolución libertaria de Javier Milei.

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