Juan Diego Castro: “A este país no lo arregla nadie”
Luis Fernando Cascante lcascante@larepublica.net | Jueves 20 octubre, 2016
El menosprecio y descontento hacia la clase política son los ingredientes que utiliza el popular abogado y exministro Juan Diego Castro para captar la atención de sus 190 mil seguidores en Facebook.
Desde esta red social, Castro lanza acusaciones en forma de pregunta, señala culpables y pide renuncias.
Apelando a políticas más represivas y con tono desafiante, su discurso polariza a una sociedad que paga las consecuencias de su estancamiento.
El abogado afirma que no tiene las ganas ni las intenciones de lanzarse a la Presidencia, puesto que “a este país no lo arregla nadie”.
Este es un extracto de una entrevista con el exjerarca de Seguridad y de Justicia, sobre diversos temas, como las políticas de reinserción social a las que Costa Rica está girando.
¿Quiere usted postularse para la Presidencia en las próximas elecciones? Ningún ser humano del mundo puede arreglar este país. Zarela Villanueva es la persona más poderosa del país. Controla la Sala IV, la Policía Judicial, el Ministerio Público, la Defensa Pública, solo le falta la Curia Metropolitana y la Fedefútbol. Manda más que el Presidente y es eterna. Como residente no se puede hacer nada.
¿Entonces no se va a lanzar? No lo sé. Yo me lanzaría, pero con condiciones muy bonitas. Yo no tengo partido, veo las encuestas y me muero de risa, no pago propaganda. Le digo que no sé, porque imagínese que aparece un grupo de empresarios, científicos, profesionales de ingeniería y la economía, y dicen: “vamos a hacer 20 departamentos, vamos a quitar las municipalidades, a promover un pacto social y un pacto de seguridad. Vamos a regionalizar la salud y a disminuir el Estado”. Sería un sueño.
¿Se le ha acercado alguien concretamente para esto? No. Yo, solo, no tengo la intención, las ganas ni el atrevimiento de arreglar esto. Pero no lo va a hacer ni Desanti, Villalta, Figueres, ni los partidos de ellos.
Usted tiene una página de Facebook en la que continuamente envía mensajes a la población sobre tomar acciones propias, ¿qué busca con esto? El objetivo es el más simple de todos: llamar a la reflexión a esta sociedad frustrada. He venido viendo el impacto que tienen las redes sociales.
Facebook es un instrumento genial para señalar y denunciar hechos de corrupción.
Habla de democracia directa. ¿A qué se refiere con eso? Democracia directa es una democracia donde voto por las caras, no por los colores.
Esta debe ser una república empresarial, y debe funcionar como una empresa, debe estar a cargo de los empresarios, pero con reglas económicas claras.
“Los partidos políticos son mediocres e incompetentes”, a su criterio. ¿Cuál democracia funciona sin partidos políticos? ¿Cuál es su referencia? ¿Cuáles partidos políticos garantizan una verdadera democracia? ¿Qué es una verdadera democracia? ¿Tiene la potestad la sociedad civil de decidir las cosas esenciales de su país? No. En la cuna de la democracia griega donde había genios y esclavos, ¿había partidos políticos? ¿Para qué sirven los partidos políticos?
En otra entrevista dijo que iba a hacer reformas y no pudo, y que pudo evitar muchas muertes, ¿qué fue lo que no pudo hacer usted en sus 11 meses como ministro de Justicia? Al contrario, hice lo que me encomendó el Presidente. Se construyeron cárceles, se fortaleció la policía penitenciaria. Logramos entrenar, armar y hacer más policía a la policía penitenciaria. Fui de la línea dura de que en la prisión la gente no está de vacaciones.
Aunque la ley diga que la prisión es para resocializar, eso es mentira.
La prisión solo sirve para aislar, porque no resocializa. Tenemos una casta de penitenciaristas con unos criterios espantosos.
¿Si el Código Penal dice que la cárcel es para resocializar no debería seguir esa línea respetando la legalidad? No se puede. ¿En qué país del mundo alguien en la cárcel se resocializa? Es un absurdo desde el punto de vista psicológico y psiquiátrico. El que es sociópata, el que es violador, no se cura. El que es ladrón no se cura; el estafador, menos.
¿Usted interpreta esto como una enfermedad? No. Es un problema psicológico, ya está deformado. Un chiquito acá en la cárcel de menores tiene tres homicidios, ¡suéltelo para que vea lo que hace!
¿No tiene esto que ver más con la pobreza y la falta de oportunidades hacia una población marginada y excluida? ¿Cuál es el sentido de meter a la gente pobre a la cárcel? Aislarlo. No tiene otro sentido. El problema es que los aislamos en una bodega como animales. Yo no estoy de acuerdo con eso.
La irresponsabilidad de la Ministra de Justicia y sus asesores es tan grande que con ¢177 mil millones no pudieron arreglar las cárceles, con cuenticos de centros cívicos.
Contexto: El abogado se refiere a una nota que publicó el sitio AMPrensa.com, donde se afirmaba que el Ministerio de Justicia no utilizaba ¢179 mil millones supuestamente presupuestados, dejando guardados ¢97 mil millones en 2015 que servirían para construir 18 cárceles, citando datos de la Contraloría. Ante consulta de este medio al Ministerio de Hacienda, se reportó que en 2015 el presupuesto para Justicia fue de ¢119 mil millones y su ejecución fue del 95%.
Esa información fue desmentida, don Juan Diego. Pues yo no sé si fue desmentida o no, pero lo que están haciendo son centros cívicos.
El dato real es que la ejecución fue del 95%. Esa cifra no da ni para pagar la luz. Hay fondos del BID que no se están usando en cárceles.
La política de Cecilia Sánchez es irresponsable, aislada de la realidad social, regional y latinoamericana.
Su posición es que la sociedad, responsable de la miseria, tiene que aceptar a todos sus asesinos y asaltantes, y asumir las consecuencias, ¿por qué doña Cecilia no les da posada a esos chiquitos buenos? ¿Por qué los políticos destinan ¢20 mil millones a la campaña política?
En Estados Unidos la mayor cantidad de personas encarceladas son negras y pobres, en Costa Rica la mayoría son pobres, ¿es esto una coincidencia? En Estados Unidos y en todo lado la gente que está en la cárcel es la de más bajo nivel sociocultural y económico. ¿Vamos a soltarlos a todos? Dígales a los gringos si los sueltan.
Las ideas de Barack Obama, que continuaría Clinton, hacen un giro a las políticas represivas que han imperado en Estados Unidos. ¿Por qué el país que encierra más personas en el mundo cambia su enfoque? (Obama ha recortado las sentencias de 562 privados de libertad, más que los anteriores nueve presidentes combinados) No es el giro. Es la realidad y lo que tiene que pasar aquí. Este no es el momento de soltar a todo mundo sin ningún estudio. La Ministra de Justicia, en lugar de decir que va a revisar la situación científica de todos, y medir la clase de peligrosidad de las personas, les abre la puerta, sin ningún criterio.
Usted conoce esto desde adentro, ¿Por qué se personaliza hacia Cecilia Sánchez si obedece a recomendaciones del Instituto de Criminología? El Instituto es controlado por la Ministra. La decisión de soltar a estas personas es de ella, sin un criterio serio. Las cárceles no están en manos de la policía penitenciaria ni de la Ministra ni el Instituto, están en manos de los “monos jachudos” que controlan las cárceles y trafican droga.
Unas 397 personas fueron trasladadas al régimen semiinstitucional en sus 11 meses como ministro de Justicia. ¿Cómo se justifica eso? Los estudios técnicos que se hacían y los teníamos a la mano. Y asumo eso. Hubo críticas mías al Instituto de Criminología muy severas. En el Instituto de Criminología ha habido corrupción siempre.
La gente que yo quité de los puestos penitenciarios importantes, volvió y está ahí. Comparemos 397 personas, con 5 mil o 6 mil.
¿Ponerse en los pies de la víctima desde las políticas criminales no es promover el “ojo por ojo”? No es imponer la ley del talión. Yo voy con el aislamiento de los que no están aceptando las reglas de convivencia.
Para adaptarse a esas reglas se requiere acceso a educación y oportunidades… Pero, ¿de quién fue la culpa de no tener educación? ¿Mía? ¿Desde que yo nací tengo una deuda con todas las personas a las que los políticos han jodido?
¿Tiene esta gente la culpa? La mitad de la culpa es de ellos. Yo no nazco como un disco duro en blanco. Yo voy a traer en mi “chip espiritual” información desde mis sétimos abuelos. Usted lo va a ver, hay familias de criminales, y se van reproduciendo. ¿Están predestinados? No lo sé. Pero hay muchachos ricos más peligrosos que muchos asaltantes y están presos.
Ese es un caso aislado… Está probado que la miseria es uno de los factores de la criminalidad, pero no se puede encuadrar el problema de la criminalidad en el simple hecho de la pobreza y la falta de oportunidades.
Desgraciadamente, hay gente que ya se perdió. No podemos soltar gente que está “rayada”, salvo que el Estado, con políticos inteligentes diga cuál es el plan
Todos estos niños, especialmente el ministro Feoli, que es el ideólogo detrás de todo esto, plantean que hay que quitar todo y que las cárceles no sirven. Estoy de acuerdo; ahora, que garantice que esa gente no va a robar ni matar.
¿Qué opina sobre las políticas que se han tomado de reinserción, como el de la eliminación de antecedentes criminales en algunos casos? Es como que un hospital le diga a alguien con una enfermedad altamente contagiosa: “Usted puede volver a su casa, está a salvo”, pero está contaminado. En este momento pasa exactamente lo mismo.
El Estado debe decirme que esa persona está “reciclada”. Yo no puedo en aras de la reinserción social, engañar a los ciudadanos que van a darle trabajo a un “carajo”.
¿No es eso una condena poscárcel? Claro que lo es. Pero yo tampoco tengo que aceptar que un violador o asaltante esté trabajando en un kínder.
EL PERSONAJE
Algunos lo recuerdan como el único ministro en haber recibido un voto de censura por parte de los diputados, otras generaciones más jóvenes lo conocen por sus múltiples apariciones en Telenoticias
Nombre
Juan Diego Castro
Profesión
Abogado
Educación
Licenciado en Derecho y Máster en Ciencias Penales (Universidad de Costa Rica).
Doctorado en Mediación Educativa (Universidad de La Salle)
Trayectoria
Ministro de Seguridad Pública (1994-1996)
Ministro de Justicia (1996-1997)
Presidente del Colegio de Abogados (2000-2002)
Puesto actual
Director de Júrisis,
Bufete de abogados