Kevin Casas: “Me veo en la función pública otra vez”
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 20 mayo, 2015
No quiere ser Presidente, pero sí ministro
Kevin Casas: “Me veo en la función pública otra vez”
Óscar Arias no debería lanzarse como candidato para 2018, opina
Óscar Arias lo nombró vicepresidente de Costa Rica, a tan solo los 37 años.
Dos años después, renunció tras haber recomendado una campaña de miedo en contra de los opositores al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Ahora, Kevin Casas está listo para volver a las trincheras políticas del país, después de una trayectoria internacional impresionante, al haber fungido como secretario de Asuntos Políticos de la Organización de Estados Americanos, además de director para América Latina de Brookings Institution, con sede en Washington.
¿Qué propone Casas?
¿Está listo el país para su vuelta al escenario político?
A verse en esta entrevista exclusiva de LA REPÚBLICA.
¿Desea volver a la función pública?
Sí, me gustaría, porque tengo una deuda con el país y conmigo mismo a raíz de lo que pasó con mi salida.
¿Cuándo regresará a Costa Rica?
No lo sé. Estoy cerrando mi ciclo en la Organización de Estados Americanos, además, por razones familiares tendré que permanecer en Washington un poco más.
¿Se considera una figura presidenciable a los ojos del electorado?
Si soy una figura potable o no, no lo decido yo, sino la gente.
Ahora bien, si usted me está preguntando si estoy pensando en postularme para la Presidencia, enfáticamente tengo que decirle que no.
¿Se ve entonces como ministro, diputado, presidente ejecutivo, embajador?
Me veo en la función pública, pero no sé en qué cargo.
¿Cómo cree que será recibida la noticia de su regreso político, si se considera el episodio del TLC y el memorando?
Tengo claro que en el momento en que ponga un pie en el país, vendrán los ataques.
No voy a ser ingenuo ni cínico y pretender que ese capítulo no existió, y por eso, voy a dar las explicaciones que sean necesarias cuando se requieran para aclarar todo.
Sin embargo, lo que pasó hace ocho años es parte de mi pasado.
¿Por qué regresar a la política cuando a priori sabe que será duramente atacado?
Cuando uno entra en política echa su honra a los perros y a pesar de eso uno lo hace, porque siente que tiene una responsabilidad con el país.
Mi generación en su inmensa mayoría se fue al sector privado a hacer plata, no es una generación particularmente afín al sector público. En ese sentido, creo que hay una responsabilidad.
La principal tarea del PLN es lavarse la cara frente el electorado. ¿Es José María Figueres la figura adecuada para hacerlo?
No me toca a mí definirlo, sino al partido y al electorado eventualmente.
A Figueres le tengo un gran aprecio y considero que tiene un conocimiento sin paralelo en la clase política nacional, de lo que está pasando en el mundo, es un hombre inteligente y tiene claridad sobre las tareas que este país requiere.
Por otra parte, me siento cómodo con el proceso de renovación que impulsa.
Varios liberacionistas están pidiéndole a Óscar Arias que lance una candidatura política para 2018, ¿qué opina al respecto?
Siento un afecto profundo por don Óscar y creo que él es el estadista más grande que ha dado Costa Rica en el último medio siglo.
Sin embargo, no sería una buena idea ni para él, ni para el partido, porque pondría en peligro su legado.
El político británico Enoch Powell dijo que todas las carreras políticas terminan en lágrimas y eso sería lo último que yo quisiera para don Óscar.
A don Óscar lo veo en un papel inspirador de las nuevas generaciones.
¿Considera que lo mejor es que brote sangre nueva en el PLN?
Ojalá que como parte del proceso de renovación del partido que impulsa Figueres, converjan todas las tendencias y se haga un esfuerzo por traer gente nueva.
El partido tiene que hacer un esfuerzo enorme por atraer gente joven y poner sobre la mesa de discusión temas que la atraigan, como el empleo.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
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