La adolescencia y juventud son etapas críticas para el desarrollo de la salud mental

De los diez a los 24 años, edades que corresponden a la adolescencia y juventud, son épocas decisivas para el correcto desarrollo de la salud mental en la personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El pasado miércoles 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental y dicha organización la dedicó a los jóvenes bajo el concepto “Los jóvenes y la salud mental en un mundo en transformación”.

Esto no solo porque la mitad de las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años, sino también debido a que el suicidio es, en el mundo, la segunda causa de muerte entre los 15 y 29 años, según la OMS.

El año pasado, en el país se dieron 90 defunciones por suicidio en ese rango de edad, lo que representa el 7,8% de las muertes, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).

La adolescencia y la juventud son etapas críticas en el desarrollo de la salud mental porque todavía la personalidad se está formando y, por esta razón, pueden ocurrir eventos que intervengan en este proceso, comentó Marcela López López, especialista en psicología clínica.

Lea más: Sasha Campbell se une a campaña contra depresión

Dichos eventos pueden ser traumas, el consumo de sustancias ilícitas, bullying en la escuela, dificultades familiares y, sobre todo, la soledad.

“Actualmente los adolescentes se encuentran muy solos, ahora se crece en mucha soledad y entonces no hay guías adecuadas para que ellos desarrollen sus capacidades y sus personalidades de la mejor manera”, manifestó López.

Prestarles atención a los hijos, conversar con ellos a profundidad, estar enterado de qué les gusta hacer y qué situaciones están atravesando, son varias de las acciones que pueden tomar los padres con el fin de promover un correcto desarrollo de la salud mental de los adolescentes.

“Las condiciones actuales, en lo socioeconómico, implican que ambos padres trabajen fuera del hogar, regresen a sus casas cansados, tal vez no con la misma disposición a prestar atención a los problemas que están enfrentando los chicos”, comentó López.

Además, los padres deberían proveerles a sus hijos recursos con los cuales enfrentar su vida, por ejemplo, enseñarles solución de problemas, cómo expresar los sentimientos, así como ayudarlos en el desarrollo moral y espiritual.

“Muchas veces pensamos que si sabe inglés, que si sabe francés, portugués, entonces los chicos van a estar mejor preparados; pero muchas veces necesitan saber cómo decir no ante las presiones, (…) necesitan ser fuertes, y esas cosas se adquieren en el seno de la familia”, afirmó López.

Recomendaciones para diagnosticar enfermedades mentales en jóvenes

Estos son algunos de consejos que los psicólogos dan a los padres de familias y encargados de adolescentes:

• Prestarles atención a los hijos
• Conversar con ellos a profundidad
• Estar enterado de qué les gusta hacer y qué situaciones están atravesando
• Mantener el contacto a diario con él/ella
• Felicitar al joven por sus logros