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COLUMNISTAS


La cachetada de los Oscars

Natiuska Traña natiuskatp@gmail.com | Martes 29 marzo, 2022


Si vieron la 94ª entrega de los premios de la Academia el Domingo pasado, probablemente recordarán como momento de clímax, la cachetada de Will Smith a Chris Rock por su broma a Jada Pinkett-Smith, alegórica a G.I. Jane por su corte de pelo, que lamentablemente se relacionaba con su condición de alopecia. Momento inesperado para todos, para algunos conspiracionistas, un acto planeado para subir el rating de la entrega.

Sin embargo, el nuevo meme que viene a sustituir el famoso “slap” de Batman a Robin, nos deja un ejercicio mental que realizar: ¿Hasta qué punto, un comediante puede hacer bromas sobre un tema específico?

No somos los únicos que nos hemos hecho esa pregunta, cuando una broma pasa de ser graciosa a ser ofensiva. Mark Twain de manera atinada definió que, “el humor es igual a tragedia más tiempo”, esto implica que para que un evento o situación se tome con humor debe existir una distancia respecto a los hechos.

Peter Mc Graw, doctor en sicología de la Universidad de Colorado Boulder y director del Laboratorio de Investigaciones del Humor, ha desarrollado la “Teoría de la violación benigna”, que explica donde encontramos diversión y qué hace que las cosas sean graciosas. Según Mc Graw, tendemos a reírnos en búsqueda del alivio, buscando liberar tensión y a veces podemos ser incoherentes sobre lo que nos causa gracia, por lo que a veces comentarios políticamente incorrectos pueden sacarnos una carcajada.

Pareciera, que no se puede dar una respuesta clara respecto a lo correcto o incorrecto de una broma, depende de quien la recibe, para unos puede ser una gran carcajada, para otros un bostezo y para otros una patada en el hígado. Y esto se debe a valores, creencias, estilo de vida, al contexto. La comedia generalmente rompe las reglas y depende de la escala que valora cada uno, aceptar o reprobar lo que diga un comediante.

En el caso particular, el disgusto proviene de una condición de salud de la actriz, a la cual su esposo reacciona con una cachetada al comediante que la elaboró. El “timing” de Chris Rock, no cumplió con la distancia deseada para las personas directamente involucradas, aunque quizá para muchos no relacionados directamente, sí fue un evento gracioso. Y la reacción de Will Smith, se equipara a la reacción de cualquier ser humano ante la “humillación” de un ser querido por una condición que no es voluntaria.

Nos deja un tema para pensar este evento, sobre la libertad de expresión y pensamiento de los comediantes, así como si debe o no repensarse hasta donde lo que hiere, lo que no es correcto, es causal de humor.

Y agrego, para reflexión de cada uno, esta otra cita de Twain, “La fuente secreta del humor no es la diversión sino el dolor”.

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