La Catedral se tiñe de rojo y negro, motivada a celebrar bicampeonato
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Miércoles 04 diciembre, 2024
Quedamos notificados leyendo y escuchando los comentarios de la prensa deportiva nicaragüense y nacional, que lo mejor que sacó el Alajuelense del estadio Independencia en el juego de ida de la final de la Copa Centroamericana frente al Real Estelí, fue el resultado.
El empate 1-1, logrado gracias a la anotación desde el punto de penal por Celso Borges, sacó al León de los apuros a los que los tenía sometido el Tren del Norte, equipo que después de abrir la cuenta muy temprano, no tuvo la capacidad para liquidar al rey de la selva.
La Liga regresó de Nicaragua con un empate en el bolsillo y esta noche en una Catedral que estará a reventar, le basta un empate en blanco y ni qué decir si triunfa, para conquistar el bicampeonato y convertirse de nuevo en el mejor equipo del área centroamericana.
¿Cómo le jugará Alexandre Guimarães al Real Estelí?
Alajuelense no es un equipo que le agrade jugar al 0-0, un resultado que lo convertiría en campeón. El León no está para meter el bus o atrincherarse desde la madrugada del partido. Su mentalidad, desarrollada durante el Apertura y en esta misma Copa Centroamericana es la de atacar desde el minuto uno, aprovechando la velocidad y picardía de futbolistas desequilibrantes como Anderson Canhoto y Diego Campos.
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Sin embargo, el cuerpo técnico de la Liga habrá aprendido lecciones, algunas con resultados muy caros, como cuando quiso jugarle al Saprissa en la Cueva, taco a taco, abierto en ofensiva y con cráteres en retaguardia y cayó 3-0.
En ese partido específico, al Alajuelense le faltó prudencia porque estaba invicto, arriba en la tabla y no tenía apuros ni emergencias para derrotar al Monstruo. Se pudo planificar un juego diferente.
Ya analizamos en su momento, cómo el Real Estelí, lo mismo que el Saprissa, pudo meterle a la Liga un par de goles más en el juego de ida, señal inequívoca para que “Guima” esta noche, le ordene a sus pupilos prudencia, en busca de un resultado favorable y no un ataque a “lo loco”.
Sentimos que al Alajuelense le basta con jugar un partido normal, con su estilo natural, sin apresuramientos innecesarios para coronarse bicampeón, frente a un Real Estelí que, como equipo, merece todos los respetos de cualquier aficionado al fútbol centroamericano.
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