La “olla mágica” apagada recibe hoy al León
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Miércoles 17 enero, 2024
En la fecha uno del Clausura, perdieron los seis equipos clasificados de la mitad de la tabla para abajo.
Observamos algunos enfrentamientos, como Alajuelense y Sporting; Saprissa ante Puntarenas y Herediano frente a Pérez Zeledón y se repite la película de competencias anteriores, a falta quizá de un director técnico del equipo calificado como “chico”, más atrevido en su propuesta.
La verdad que no hay excepciones; quizá pedacitos del juego donde el “chico” se le rebela al grande, pero la tónica, la característica y la planificación del enfrentamiento es la misma.
Lea más: Saprissa avisa temprano que va por la 40
El equipo calificado como pequeño, aunque quizá no lo sea, como es el caso de Sporting, con muy buena nómina, entra a no perder, a sostener un 0-0 qué si logra mantenerlo hasta el final, lo ven como un triunfo y lógicamente a la espera del “golcito” de contragolpe o de “bola muerta”, que sea la sorpresa de la confrontación.
Entonces, no es que se presente el juego del gato y el ratón, porque estos gatos que compiten en nuestro campeonato, tampoco asustan, pero las características de los tediosos y aburridos partidos son similares.
El grande ataca, el chico sostiene y como el chico no fue preparado por su cuerpo técnico para atacar, el partido se le va de las manos, es decir, lo pierde, apenas recibe el primer gol.
Le pasó al Sporting cuando Joel Campbell anotó el penal y le sucedió a Pérez Zeledón, mucho más avanzado el juego, cuando Elías Aguilar rompió el 0-0.
Puntarenas le aguantó al Saprissa todo el primer tiempo, hasta que llegó el error en una salida de Miguel Ajú y El Monstruo rápido montó la fiesta.
Lea más: Formación titular de Alajuelense, una incógnita
En el juego entre manudos y Sporting, el portero Leonel Moreira fue el espectador más cercano al terreno de juego.
Los equipos chicos juegan al 0-0 y si logran ese empate ante los grandes, lo analizan como un triunfo. Los grandes dominan el juego y el rival les regala 90 minutos de tiempo para que anoten un gol y ganen el partido. Se lo hizo el Team a PZ.
En la fecha dos: Santos, Liberia, Grecia, Pérez Zeledón y Puntarenas, todos con una derrota a cuestas y jugando como locales, deberían jugar sin reservas y al ataque, pero ya veremos que no todos sus cuerpos técnicos se animarán. ¿Lo hizo Santos anoche ante San Carlos?
Me atrevo a adelantar que ninguno de estos equipos vencidos en la fecha uno, jugará al ataque en la segunda jornada del Clausura. El pánico a la derrota los nubla y prefieren apuntarse al 0-0.
gpandolfo@larepublica.net