La relación entre la creatividad y la inteligencia artificial: Una fusión en una nueva era de posibilidades
Josette Guzmán Castro redaccion@larepublica.net | Miércoles 07 junio, 2023
La relación entre la creatividad y la inteligencia artificial: una fusión en una nueva era de posibilidades.
Nacida en los años 90, recuerdo que una de mis fábulas favoritas mientras me alistaba para la escuela, o los fines de semana mientras desayunaba cereal en pijamas, era la famosa serie "Los Supersónicos", creada en 1962. Siempre me preguntaba si para el año 2062, al que esta serie hacía referencia, estaríamos navegando en autos voladores, haciendo videollamadas en pantallas gigantes, teniendo perros robots o incluso disfrutando de servicios domésticos robotizados.
En la actualidad, existen muchos debates en torno a la inteligencia artificial y si es buena o no. Pero más allá de eso, me gustaría recurrir nuevamente al significado de las palabras. La Real Academia Española define la inteligencia artificial como "la disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico" (Real Academia Española 2023). Esto nos indica que la inteligencia artificial no se limita a robots que caminan y hablan, sino que ha estado presente en los avances tecnológicos durante muchos años. Sin embargo, el famoso Chat GPT parece haber encendido muchas alarmas.
Recuerdo claramente mis primeros acercamientos con este tipo de tecnología, donde no entendía realmente su creación ni cómo funcionaba. Ahora, gracias al estudio continuo y al aprendizaje de personas clave, y teniendo conocimientos básicos sobre la construcción de inteligencia artificial, como RPA (Automatización Robótica de Procesos), puedo considerar que el desarrollo de estas tecnologías, ya sea RPA u otras formas de IA, depende de varios factores. Entre ellos se encuentran la persona que administra el proyecto, la información proporcionada a los desarrolladores, la creatividad, la ética y el cuidado de los desarrolladores al crear el código, y la flexibilidad del proceso o proyecto a desarrollar, entre otros.
Para que algo sea considerado inteligencia artificial, debe cumplir ciertos requisitos. No se trata simplemente de un robot que camina, habla y destruye. Podemos encontrar diferentes tipos de inteligencia artificial, como:
IA basada en reglas: Este tipo de IA se basa en el seguimiento de órdenes simples y procesos estándares. Un ejemplo de esto es RPA, que se encarga de simular los pasos repetitivos que realiza un ser humano en una actividad, como copiar y pegar información de una hoja de cálculo a otra.
IA basada en aprendizaje automático: Para este tipo de IA se utilizan algoritmos que permiten a las máquinas aprender el lenguaje y tomar acciones específicas a partir de él. Esto se conoce como Aprendizaje Automático (Machine Learning), y existen dos tipos principales: supervisado, donde se proporciona al código una base de datos previamente etiquetada, y no supervisado, donde se introducen miles de datos aleatorios con distintos comandos para que el código pueda aprender por sí mismo mediante patrones y estructuras proporcionadas por los humanos.
IA basada en redes neuronales: Este enfoque se utiliza para el reconocimiento de imágenes, el procesamiento del lenguaje natural y la predicción. Se basa en la interacción de neuronas artificiales, que son conjuntos de datos que interactúan entre sí.
IA basada en procesamiento del lenguaje natural (NLP): Seguramente has utilizado un chatbot en aplicaciones de mensajería como WhatsApp. Eso es NLP, que permite comprender la interacción entre el lenguaje humano y el código. También se puede utilizar para predecir sentimientos o realizar traducciones automáticas, como cuando necesitas conocer la letra de una canción que se escucha a todo volumen.
Estos son solo algunos ejemplos, ya que a medida que la tecnología avanza, estas combinaciones pueden evolucionar.
La inteligencia artificial debe ser vista como un potenciador de la creatividad, no como un reemplazo. Colabora en la liberación de recursos, como tiempo, para enfocarnos en tareas que requieren pensamiento creativo. Además, fomenta la generación de ideas base que pueden expandirse gracias al pensamiento creativo humano. Los seres humanos, con su conocimiento del contexto sociopolítico o socioeconómico, pueden aprovechar su creatividad e innovación para promover la sociedad.
La creatividad nos lleva por el camino de las emociones y las experiencias personales, una característica única de los seres humanos. La inteligencia artificial puede considerarse como una base de inspiración y estímulo para la creatividad humana.
La correlación entre la IA y la creatividad también ofrece oportunidades de colaboración entre humanos y máquinas. La IA puede liberar a los seres humanos de tareas rutinarias y repetitivas, permitiéndoles concentrarse en actividades más creativas y de mayor valor agregado. Por ejemplo, en el diseño gráfico, la IA puede generar propuestas iniciales o sugerencias para que los diseñadores las exploren y mejoren. Esta colaboración puede dar como resultado un proceso creativo más eficiente y la generación de ideas más innovadoras.
Algunas formas en las que la IA puede estimular la creatividad incluyen:
Generación de ideas: Los algoritmos de generación de ideas pueden ayudar a las personas a expandir su pensamiento creativo al proporcionar nuevas sugerencias y conceptos, o al brindar información o conocimientos previamente desconocidos sobre un tema.
Análisis de datos: Esto puede ser útil para identificar nuevas estrategias creativas y descubrir relaciones no obvias, lo cual permite tomar acciones en temas de importancia.
Estimulación de la experimentación: Se pueden generar escenarios ficticios que estimulen el pensamiento creativo para encontrar soluciones innovadoras a problemas que puedan surgir.
Retroalimentación y mejora: Un código puede proporcionar comentarios objetivos y constructivos sobre el trabajo creativo de una persona, lo que ayuda a mejorar y estimula el pensamiento creativo para alcanzar el resultado deseado.
Si bien no todos estamos navegando en autos voladores como en la serie "Los Supersónicos", hemos experimentado avances tecnológicos que nos han ayudado a centrarnos en tareas más importantes. Ahora la pregunta, y hacia donde debería dirigirse la conversación en mi opinión, no es si seremos gobernados por máquinas o no, sino cómo logramos que esta tecnología sea accesible para la mayoría de la población y no solo para unos pocos privilegiados. Personas que, ya sea por esfuerzo o por suerte, tienen el privilegio de disfrutar de un robot que barre y trapea el suelo, o de una casa donde se puede programar el café para una hora específica, o incluso de una bombilla que se enciende y apaga mediante comandos de voz, mientras que otra parte de la población todavía tiene que fregar el suelo manualmente, barrer su casa una y otra vez, o incluso carece de acceso a computadoras, electricidad o internet.
La tecnología puede ser una aliada si nos centramos, como se ha mencionado, en actividades de mayor importancia. Entonces, ¿en qué nos estamos enfocando con nuestro tiempo libre? Como costarricense, espero que los debates se abran hacia conversaciones con un enfoque más integral, sin olvidar el acceso a los recursos para toda la población.
Como bien indicó Ada Lovelace (1815-1852), la primera mujer programadora de la historia: "Aquellos que han aprendido a caminar en el umbral de los mundos desconocidos, a través de lo que comúnmente se denomina como ciencias exactas, pueden esperar elevarse aún más en el mundo inexplorado, con las hermosas alas blancas de la imaginación