La ruta para salir de la crisis
Jonathan Prendas jonathan.prendas@gmail.com | Lunes 24 enero, 2022
Jonathan Prendas
Diputado Nueva República
La crisis que vive Costa Rica tiene nombres y apellidos. Pero hoy resulta infructuoso centrar la discusión en los responsables –a quienes todos conocemos-, pues lo que el país necesita son propuestas realizables y urgentes para recuperar la senda del progreso y el bienestar.
Empecemos con la deuda: El país puede pagar el 20% en cuatro años mediante la titularización de los flujos futuros derivados de la explotación de los recursos naturales como el petróleo, el gas natural y el oro. Esta iniciativa se complementa con una reestructuración de la deuda interna en plazos y en tasas: con vencimientos mayores a cinco años y mejores condiciones, será posible liberar recursos para incrementar la inversión social y de obra pública.
El Plan Esperanza contempla la implementación de la Cuenta Única del Tesoro, una herramienta para mejorar la gestión financiera del Estado, es posible promover la eficiencia, la transparencia y el buen uso del dinero de todos los costarricenses. Con este sistema de pagos y cobros integrados, se producirán ahorros y beneficios por alrededor del 1% del PIB.
Costa Rica debe dar el salto hacia la Ventanilla Única Digital, que se enfocará en la simplificación de trámites (eliminará los requisitos duplicados) y en mejorar la coordinación entre el Gobierno Central y las municipalidades. Un gobierno digital no solo permitirá hacer negocios de manera más ágil, sino que es una herramienta para frenar la corrupción.
La lucha contra la evasión también tiene que ser frontal. Por eso es necesario contar con tecnología no intrusiva para la revisión de mercancías: se trata de colocar escáneres en todos los puertos, aeropuertos y fronteras para de paso combatir el narcotráfico.
En el área de la infraestructura y la movilidad, el tren eléctrico que propone el gobierno no es viable. En su lugar, Nueva República propone el TRANSGAM, un sistema de transporte público multimodal que beneficiará a 1,5 millones e implica la construcción de terminales, una mejora en la infraestructura vial, carriles exclusivos para buses eléctricos, semáforos inteligentes y cobro por medios electrónicos.
Con el Canal Verde Interoceánico, Costa Rica podrá ser un puente para trasladar mercaderías de un océano a otro. Su construcción y puesta en funcionamiento desarrollará muchas comunidades tradicionalmente olvidadas y generará miles de puestos de trabajo. Es una de las grandes obras de infraestructura que nos harán más competitivos y un eje del comercio mundial.
Si hablamos de competitividad, entonces tenemos que disminuir el precio de los combustibles y la electricidad. Esta tarea, imposible para algunos, se logrará mediante una reestructuración del esquema de compras de Recope a fin de optimizar los costos y trasladar ese ahorro al consumidor final, así como mediante el uso las normas NIIF y un proceso de rentabilidad de negocios en el ICE.
Nueva República concibe un país totalmente conectado, mediante fibra óptica, desarrollo de la red 5G y la construcción de infraestructura de telecomunicaciones. Propone desarrollar una gran reforma educativa acorde con la realidad del país, que le permita a los niños y jóvenes desarrollar las destrezas y conocimientos que les ayudarán a conseguir trabajo o a desarrollar un negocio propio en el futuro. El enfoque estará en las materias STEAM.
Mediante estas y otras medidas, será posible disminuir el desempleo al 6% y empezar una nueva era para Costa Rica. Eso sí, lo lograremos con otros nombres y apellidos, no con los de quienes nos han sumido en la crisis.