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COLUMNISTAS


La transparencia y el manejo del poder

Siany Villalobos sianyv@yahoo.com | Martes 30 octubre, 2018


La transparencia y el manejo del poder

Entre tanto tema que calienta los ánimos de los costarricenses, es sorprendente que las autoridades de este país no entiendan que la transparencia es esencial para el ejercicio del poder y ahora, más que nunca, recobra importancia aquel refrán de nuestros abuelos que dice “entre mar y cielo no hay nada oculto”.

La ciudadanía se cansó de tanto abuso y corrupción de la clase política, y en hora buena la población despertó para practicar el ejercicio de la fiscalización y exigir la rendición de cuentas.

En este sentido la Defensoría de los Habitantes realiza un estudio referente a la transparencia de las instituciones públicas, la accesibilidad a la información, en una era donde los gobiernos deben ser y tener datos completamente abiertos, por supuesto los resultados no son muy alentadores, pero el proceso es continuo.

El tema de la transparencia y la rendición de cuentas no es una opción para las autoridades, es una obligación consignada en nuestra Constitución Política en sus artículos 11, 27 y 30, dado que los funcionarios públicos son simples depositarios de la autoridad y están sometidos a la evaluación de los resultados.

La ciudadanía tiene todo el derecho a solicitar información y a denunciar los abusos y el funcionario público está obligado a informar, justificar las acciones y omisiones, a responsabilizarse de la inversión pública, a cultivar la confianza y las buenas relaciones con el pueblo.

Pese a lo descrito anteriormente, los sucesos en la mayoría de los casos son contrarios, la población de manera recurrente debe echar mano de un instrumento jurídico, como es el recurso de amparo, para obtener respuestas o información de forma precisa y oportuna. Ni que decir de la atención con equidad, respeto y justicia, debido a que en muchas ocasiones la falta de respuesta es la sobresaliente.

Los(as) costarricenses estamos más que abrumados con las noticias sobre la falta de transparencia por parte de un partido político que prometió terminar con la corrupción y favoritismos cuando llegaran al poder, vicios que atacaron ferozmente y que hoy una vez que han caído en lo mismo tratan de minimizar con un alto grado de descaro. Para muestra un botón, solo basta hacer un recuento muy breve sobre los nombramientos en las instituciones públicas, pese a que la situación del país no es fácil, ni la mejor y que se cuenta con un aumento en los índices de familias en pobreza según el último informe emitido por el INEC, con más personas en desempleo y ahora pareciera que el único requisito para obtener un empleo debe ser: contar con la amistad de los jerarcas del gobierno, ser militante del partido político en el poder o pariente de un miembro de la cúpula del gobierno, pese a ser contrario a la última ley aprobada en la Asamblea Legislativa sobre el nepotismo y ni que decir sobre lo que se proclamaba en el PAC dentro del Plenario Legislativo mientras ejercían el papel de oposición, los habituales vocablos que nunca podían faltar en sus discursos como lo eran: “el clientelismo político o clientelares”, y que hoy han caído en desuso por parte de ese partido político que otrora criticaba férreamente las prácticas de los nombramientos a dedo.

Gracias a las redes sociales y medios de comunicación y a nuestra libertad de expresión, los y las habitantes de este país estamos más atentos a las acciones de nuestros representantes, mismos que deben velar por el bien común y no para atender sus intereses personales o familiares, de lo contrario serán denunciados tal y como lo hemos observado en estos días. A nuestra democracia que nos permite cada cuatro años premiar o sancionar a aquellos representantes por medio del voto popular, esperando que en las próximas elecciones podamos realizar un análisis más objetivo sobre las propuestas más atinentes a las necesidades del país y podamos elegir a las personas que verdaderamente representen los intereses de la población. 






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