La esperanza de vencer la tramitomanía
| Miércoles 11 marzo, 2015
Una relación fluida y eficiente entre el sector público y las entidades públicas, va creando mejores escenarios para los negocios
La esperanza de vencer la tramitomanía
El haber fusionado el acceso a sus bases de datos el Tribunal Supremo de Elecciones y Migración, hará sin duda más ágil cualquier trámite que alguien necesite realizar en cualquiera de esas dos instituciones.
Como consecuencia de este acuerdo entre ambas entidades, la consulta a cualquiera de los órganos podrá realizarse durante las 24 horas todos los días del año.
Esta noticia, publicada en este medio ayer, vuelve a la zona de reflexión y al deseo de ver acción, la existencia de un verdadero gobierno digital, en el que no solo algunas sino todas las instituciones públicas se integren en una sola red digital que sirva a múltiples objetivos.
En primer lugar, la existencia de una interoperabilidad de las bases de datos y los sistemas de información gubernamental y estatal harían mucho más fácil la vida a los habitantes del país.
Habría un impresionante ahorro de tiempo, dinero y energía, que podría ser entonces dedicado a otras labores con gran beneficio para las personas, pero también para el país en general en muchos aspectos.
Es verdad que hace mucho tiempo se busca avanzar en la consecución de un gobierno digital, pero no menos verdad es que estamos aún muy lejos de una verdadera simplificación de trámites gracias a una interacción de todos los entes públicos de modo digital y por estar integrados en una sola red que reúna los principales datos necesarios.
Esto es lo único que a la fecha y en el mundo tecnológico de hoy, puede hacer que los usuarios, de modo ágil y sin las inaceptables pérdidas de tiempo actuales, hagan trámites.
Es una verdadera urgencia para Costa Rica agilizar la tramitación de las innumerables necesidades que tienen las empresas y las personas en general. No puede avanzar el país si seguimos atascados en esa rueda que da vueltas y vueltas sin llegar a ninguna parte a no ser después de una enorme pérdida de tiempo y dinero.
Una relación fluida y eficiente entre el sector público y las entidades públicas, va creando mejores escenarios para los negocios.
De esto se viene hablando hace décadas pero debemos pasar del discurso a la acción a un ritmo mucho más rápido al que estamos acostumbrados.
Es verdad que no se puede actuar irreflexivamente y sin la debida planificación, pero también es cierto que se necesita un derroche de imaginación para lograr un rápido avance en estos temas a pesar de la pesada herencia que obliga a apagar incendios un día sí y otro también.