¿La gran oportunidad de este gobierno?
David Gutierrez david@gutierrezcr.com | Martes 11 diciembre, 2012
Bien podría esta administración llevar a cabo una serie de reformas que, aunque probablemente impopulares, son indispensables para reestructurar ciertas áreas del gobierno y para hacer cambios importantes para el futuro del país
¿La gran oportunidad de este gobierno?
Por su costo político y electoral, varios gobiernos han dejado pendientes una serie de reformas estructurales.
A pocos meses de finalizar su gestión de gobierno, la administración Chinchilla Miranda enfrenta resultados desfavorables en las últimas encuestas sobre popularidad, en parte por causas fuera de su control y hasta por algo de mala suerte.
Entonces, bien podría esta administración llevar a cabo una serie de reformas que, aunque probablemente impopulares, son indispensables para reestructurar ciertas áreas del gobierno y para hacer cambios importantes para el futuro del país. Con poco que perder políticamente en el presente, la presidenta Chinchilla podría ganar mucho a futuro y pasar a la historia como una gran reformadora.
¿Cuáles son esos temas?
En primer lugar, la reforma del reglamento legislativo. Si no es posible conseguir los votos en el Congreso, la reforma debe hacerse mediante un referendo popular. Todos, menos los partidos que siempre están en oposición, quieren que la Asamblea Legislativa funcione eficientemente. El referendo debe ser convocado en 2013.
En segundo lugar, equiparar los sueldos de los altos jerarcas de los ministerios con los de otros poderes e instituciones públicas, además de la aprobación de su indemnidad cuando sean acusados frívolamente. Esto permitirá llevar la mejor gente a la función pública, con una buena compensación y defensa legal gratuita en caso de acusaciones en las que no resulten condenados.
En tercer lugar, reformar los mecanismos de remuneración de los educadores del país. No tiene sentido que el peor maestro gane lo mismo que el mejor. La educación es la herramienta más importante que tenemos para el desarrollo del país y es urgente variar la forma de compensación salarial de quienes la imparten.
Probablemente los mediocres se quejen, marchen y planteen acciones judiciales. Pero quienes son buenos estarán motivados y tendrán incentivos para hacer las cosas mejor y lograr la excelencia académica de sus alumnos.
En cuarto lugar, se debe liberar el mercado de taxis, para que quienes cumplan los requisitos establecidos por el Estado, puedan ofrecer sus servicios libremente. La competencia mejorará el servicio para todos los costarricenses.
En quinto lugar, a falta de más y mejores carreteras, urge regular el tránsito de camiones de carga pesada durante horas del día. La circulación de estos vehículos causa atascos viales, frustración y accidentes.
Finalmente, hay que prohibir la importación de autos usados, ya que contaminan el ambiente y causan trastornos en las calles. En muchos países se prohíbe su importación, imitémoslos y más bien incentivemos la venta de vehículos amigables con el ambiente.
Se trata de temas controversiales y complejos, impopulares en ciertos sectores que probablemente harán los aspavientos de siempre. Sin embargo, estas propuestas pueden mitigar situaciones de gran importancia nacional que deben resolverse en un escenario político cada vez más complejo.
Después de todo, el rol del gobierno es pensar en el beneficio de la mayor cantidad.
David Gutiérrez
davgutswa@gmail.com
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