La minivan vuelve a estar de moda en Estados Unidos
Bloomberg | Miércoles 07 septiembre, 2016 12:00 a. m.
Los jeans de mamá vuelven a estar de moda, Pokémon está por todos lados y la minivan disfruta de un momento importante. Como dice el viejo refrán: aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo.
En Estados Unidos, las ventas de minivans (o pequeñas furgonetas) han crecido un 21% en lo que va del año, superando a toda clase de vehículo, excepto a las camionetas de tamaño medio. Y aunque el sobredimensionado transporte para niños aún debe igualar su época de apogeo, se espera que los conductores estadounidenses compren más de 600 mil unidades este año por primera vez en casi una década. De mantenerse el ritmo actual, el número de personas que comprará estos contenedores para las prácticas de fútbol será mayor que el número que comprará vehículos compactos como el Honda Fit autos de lujo básicos como el BMW Serie 3.
Su renacimiento fue difícil de prever. Hasta hace poco, la minivan parecía estar cayendo en el olvido, junto con las camionetas y los vehículos diesel de Volkswagen.
¿El antagonista? Un ejército de vehículos utilitarios deportivos (VUD). Las ventas de minivans en los Estados Unidos alcanzaron su punto máximo en el año 2000 con aproximadamente 1,4 millones de unidades. Dos años más tarde, los estadounidenses compraron más de 3 millones de vehículos utilitarios deportivos por primera vez. Estos vehículos eran altos, grandes e infinitamente más atractivos. Hoy en día, hay aproximadamente 100 modelos distintos de vehículos utilitarios deportivos para elegir en Estados Unidos –desde una versión de $20 mil que parece un sedán hinchado hasta una especie de yate terrestre de $100 mil que tiene algunos costosos logotipos de cuero cocidos en el interior–. Por otra parte, solo hay seis minivans para elegir. La relación no es ninguna coincidencia: al compararlos en términos de estilo, los vehículos utilitarios deportivos vendrían a ser como las chaquetas de cuero, mientras que las minivans serían similares a unos bermudas.
“Conseguí esta reputación por estar muy pasada de moda”, dijo Michelle Krebs, una analista sénior en AutoTrader. “Era por todo el tema de ser una supermamá”.
Sacrificios
Lo que se sacrifica con los vehículos utilitarios deportivos, por supuesto, es la comodidad. Generalmente, no son tan bajos como las minivans, por lo que los niños tienen que treparse a ellos como si se tratara de verdaderos árboles. Las puertas en lugar de deslizarse, se abren en vaivén. Y si bien varios de estos grandes vehículos tienen tres filas de asientos, estos vienen en detrimento del espacio. Incluso el enorme Cadillac Escalade tiene solo 94 pies cúbicos (2,66 metros cúbicos) de espacio útil en la parte posterior, alrededor de un tercio menos que una minivan contemporánea.
“La verdad es que no hay nada similar en términos de inteligencia de carga”, dijo el analista de Bloomberg Intelligence Kevin Tynan sobre la humilde minivan. “Cuando el número de niños iguala o supera el número de padres, hasta un vehículo utilitario deportivo de gran tamaño se convierte en un problema”.
La comodidad es primordial
Resulta que, hoy en día, se considera mucho más a los niños a la hora de comprar un automóvil. Aunque la tasa de natalidad en los Estados Unidos ha ido disminuyendo, el número total de bebés se ha mantenido relativamente alto gracias al crecimiento general de la población. El número de recién nacidos en Estados Unidos alcanzó su punto máximo en 2007, por lo que en este momento, esos niños están cerca de cumplir 10 años. No solo van a la práctica de fútbol, muchos de ellos también tienen hermanos.
A causa de todos esos niños (y de unos cuantos abuelos que viven en el cuarto de invitados), el número de hogares estadounidenses con al menos cuatro personas está en su punto más alto. A eso súmele el perro de la familia y hasta la Escalade comienza a verse compacta. En este punto, la comodidad supera cualquier atractivo – si tiene dudas, pregúntele a un padre que forcejea con una silla de paseo y sus dos niños en el estacionamiento de un supermercado si le importa la elegancia de su vehículo.