Las artes para el escenario
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 01 septiembre, 2008
Con Sumo
Las artes para el escenario
Carmen juncos
cjuncos@larepublica.net
María José Castillo continúa como finalista en el concurso Latin American Idol que seguimos con entusiasmo cada semana por televisión.
En esta etapa de la competencia, hay dos aspectos que vale la pena comentar, además de la alegría y emoción que nos embargan al ver a esa joven costarricense luciendo en un escenario de Argentina su preciosa voz y su capacidad como cantante.
Uno de esos aspectos es la posibilidad que los televidentes tienen ahora de ser activos participantes en estos concursos, mandando mensajes con sus teléfonos móviles para apoyar a uno u otro participante y definiendo así su permanencia o no en el concurso más allá de lo que hayan opinado los miembros del jurado.
Una faceta más del nuevo poder del consumidor, en este caso por medio de la tecnología. Ojala María José haya logrado despertar bastante simpatía en todas partes porque, como saben, si eso no ocurre, al ser Costa Rica un país pequeño con menos cantidad de población que otros, podría llevar desventaja en el número de mensajes a su favor, aunque cante mejor que otros.
La otra cuestión se relaciona con lo expresado por miembros del jurado a María, en el sentido de que ella canta bien y tiene una hermosa voz, pero le falta lo que ellos llaman talento artístico.
Me parece que María es cantante, no actriz y probablemente tiene una personalidad que no le ayuda a mostrar una presencia y movimiento brillantes en escena. Pero eso se puede aprender.
Creo que los jóvenes con talento y vocación en cualquier campo como en el que ha incursionado María, tendrían que buscar ayuda, con la misma intensidad con que se empeñan para llegar a participar, a fin de adquirir técnicas y educarse en las disciplinas que les ayudarán a completar su formación integral para dominar el escenario y el publico.
Moverse bien, dominar el escenario y adoptar un vestuario, peinado o maquillaje que favorezcan son cosas que pueden aprenderse. Eso sí, la pasión que reflejen cuando cantan, solo puede provenir de su interior.
Las artes para el escenario
Carmen juncos
cjuncos@larepublica.net
María José Castillo continúa como finalista en el concurso Latin American Idol que seguimos con entusiasmo cada semana por televisión.
En esta etapa de la competencia, hay dos aspectos que vale la pena comentar, además de la alegría y emoción que nos embargan al ver a esa joven costarricense luciendo en un escenario de Argentina su preciosa voz y su capacidad como cantante.
Uno de esos aspectos es la posibilidad que los televidentes tienen ahora de ser activos participantes en estos concursos, mandando mensajes con sus teléfonos móviles para apoyar a uno u otro participante y definiendo así su permanencia o no en el concurso más allá de lo que hayan opinado los miembros del jurado.
Una faceta más del nuevo poder del consumidor, en este caso por medio de la tecnología. Ojala María José haya logrado despertar bastante simpatía en todas partes porque, como saben, si eso no ocurre, al ser Costa Rica un país pequeño con menos cantidad de población que otros, podría llevar desventaja en el número de mensajes a su favor, aunque cante mejor que otros.
La otra cuestión se relaciona con lo expresado por miembros del jurado a María, en el sentido de que ella canta bien y tiene una hermosa voz, pero le falta lo que ellos llaman talento artístico.
Me parece que María es cantante, no actriz y probablemente tiene una personalidad que no le ayuda a mostrar una presencia y movimiento brillantes en escena. Pero eso se puede aprender.
Creo que los jóvenes con talento y vocación en cualquier campo como en el que ha incursionado María, tendrían que buscar ayuda, con la misma intensidad con que se empeñan para llegar a participar, a fin de adquirir técnicas y educarse en las disciplinas que les ayudarán a completar su formación integral para dominar el escenario y el publico.
Moverse bien, dominar el escenario y adoptar un vestuario, peinado o maquillaje que favorezcan son cosas que pueden aprenderse. Eso sí, la pasión que reflejen cuando cantan, solo puede provenir de su interior.