Las finanzas públicas se tornan raras ante Covid-19

La calma eventualmente volverá al mundo económico.

Entretanto, las finanzas públicas están comportándose de una forma no vista desde la crisis de 1980.

Moratoria en impuestos, déficit, regla fiscal, tasas bajas, reservas… la siguiente guía podría ayudar a interpretar lo que podría suceder.

Moratoria en impuestos de renta - ¿serviría mucho o poco?

Las empresas se beneficiarían por una moratoria de tres meses con posible prórroga hasta finales del año en el pago del impuesto de renta, ya que la economía será raquítica durante, al menos, algunos meses, como consecuencia del impacto del Covid-19.

Por otro lado, el beneficio sería limitado, ya que un hotel que no tiene huéspedes, así como un bar cerrado, podría no tener utilidades, sobre las cuales debe pagar el impuesto.

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Se propone la moratoria mediante una ley que está en la Asamblea ya con segundo debate aprobado.

Moratoria del IVA – genial para consumidores, ¿y el déficit?

Millones de consumidores se beneficiarían por la moratoria también del pago del Impuesto sobre el Valor Agregado.

Por otro lado, dejaría un hueco en las finanzas públicas.

No aplicar la regla fiscal – genial para burócratas, ¿y el déficit?

El déficit del Gobierno crecería si la regla fiscal no se aplicara durante un tiempo, tal como alguna gente propone.

La regla prohíbe el crecimiento del gasto operativo -sobre todo, la compensación a los empleados del Gobierno- en tiempos de alto nivel de endeudamiento, como es la situación actual.

Reservas - ¿utilizarlas o no?

El Gobierno podría encontrar el dinero para financiar las moratorias, así como otros gastos, al aprovechar las reservas del Banco Central de unos $8 mil millones.

Se liberaría el dinero para sufragar varios gastos, ya que el costo del servicio de la deuda bajaría al aprovechar las reservas para pagar eso.

Sería cuestión de que haya consenso entre las partes, ya que el Banco Central no puede prestarle dinero al Gobierno de forma directa por ley, pero debería, en este caso, privar el sentido común y el bienestar de las personas. Además que se trataría de un monto de unos $1.000 millones.

Déficit – la pesadilla de la que no despertamos

Al no aprovechar las reservas, mientras se reducen los impuestos y no recortan los gastos del Gobierno, Costa Rica enfrentará el déficit más grande aún, con el impacto eventual en los futuros impuestos, así como tasas altas para compensar el faltante de dinero.

El déficit del 2020 se estima en el 7% del valor de la producción anual, el más alto de los últimos 40 años, y uno de los más altos de América.