Las relaciones entre las empresas y los gobiernos durante COVID-19
Pablo Duncan pduncan@clcglobal.cr | Lunes 04 mayo, 2020
A medida que continúa la crisis COVID-19, aumentan los obstáculos para sostener reuniones “presenciales” con stakeholders estratégicos de gobierno, así como proponer o inclusive asistir a eventos relevantes. Ante esta coyuntura compleja que amenaza ser el “nuevo normal”, apunto algunos de los consejos que en CLC Comunicación afiliada de LLYC le estamos brindando a nuestros clientes en las gerencias de vinculación con gobiernos y de asuntos corporativos, para mantener los esfuerzos de diálogo y relaciones gubernamentales, desde su oficina en casa y mantenerse al día sobre las propuestas legislativas y regulatorias.
Manténgase informado. Ahora más que nunca la empresa necesita tener la capacidad de contar con información verificada, basada en fuentes creíbles. Todos los días se están proponiendo soluciones de cambios normativos y regulatorios que pueden afectar de manera positiva o negativa, temporal o permanentemente a las empresas. Si aún no utiliza un proveedor de seguimiento y análisis legislativo, considere invertir en esos servicios con profesionales con amplia experiencia en esta área, para que no sea sorprendido con transformaciones regulatorias adversas, ni pierda las pequeñas ventanas de oportunidad para dar su criterio sobre las normas o indicar sensibilidades puntuales del negocio. Este servicio especializado de monitoreo legislativo con alertas oportunas le permitirá concentrarse en otras áreas urgentes de la organización y no utilizar tiempo valioso para recabar, validar y sistematizar las enormes cantidades de información diarias.
Conseguir la atención. La lucha por lograr la atención y soluciones por parte de tomadores de decisión es férrea. Los centros de decisión pública están concentrados en superar la crisis generada por el COVID-19 y afrontar de la mejor manera la post crisis.
Por lo anterior, las empresas deben construir un discurso real, coherente, con información de valor y datos que facilite a sus interlocutores el complejo proceso de jerarquización del sinfín de solicitudes que están recibiendo y que irán creciendo conforme se profundice la crisis sanitaria. Es preciso hacer una valoración interna sobre si tenemos soluciones que aportar desde la empresa o bien, si los intereses de la organización se verán afectados por cambios normativos, si relacionan sensibilidades o son relevantes en esta coyuntura.
Si la empresa necesita medidas inmediatas por la crisis, es importante poder transmitir con claridad la manera en la que esa eventual afectación también tiene efectos negativos en el bienestar general. Para eso se tiene que hacer previamente un análisis honesto y ético para determinar los impactos sobre la industria y la manera en la que se afecta a la sociedad en su conjunto. En las últimas semanas hemos desarrollado mensajes muy concretos para nuestros clientes, comunicaciones con suficiente información y datos que facilitan la escucha y brindan fundamentos para la toma de decisiones.
Medios tecnológicos. Si bien siempre es importante el contacto personal, hay que adaptarse a una nueva realidad. Afortunadamente hay herramientas para poder continuar el trabajo. En este momento como nunca, hay que echar mano a los correos electrónicos, mensajería, chats, en general cortos, fáciles de entender y con información de valor. Es recomendable que estas herramientas se complementen con llamadas y video llamadas para dotar de mayor información o de fluidez a los temas complejos. Recientemente tuvimos un diálogo con una asociación comunal con respecto a la ampliación de una planta para un cliente. La tecnología nos permitió conversar con una docena de personas, cada uno desde su casa y obtuvimos buenos resultados.
Manejo de expectativas Si usted toma decisiones con respecto a relaciones de gobierno o corporativas en una empresa, es el momento de revisar con el liderazgo del negocio las metas planteadas. No se sabe cuánto durará esta crisis, y es muy probable que algunas tácticas para alcanzar los objetivos estratégicos deban modificarse. Se tendrá que hacer un análisis de expectativas y de realidades, replantear metas y objetivos para encontrar la mejor forma de lograr conversaciones de valor en medio de la crisis o bien contener los esfuerzos esperando un mejor momento para impulsar la estrategia, conversaciones con el gobierno o seguir de manera inmutable el plan ideado antes de la crisis. Tenemos que replantear de manera creativa nuestros objetivos, metas y actividades.
Comunicar y actuar desde el propósito. Nuestros stakeholders en el sector público esperan que transmitamos un mensaje empático con la sociedad y el mundo. Adicionalmente, tenemos que decir aquello que es preciso indicar y que vincula la actividad nuestro negocio. ¿Cuáles son las medidas adoptadas para contribuir con la salud pública? ¿Cómo se garantiza la seguridad de los espacios, productos o servicios de la organización?
Es un buen momento para construir y fortalecer relaciones comunicando lo que estamos haciendo desde el propósito de la empresa para contribuir, más allá de la narrativa. Es el tiempo de la acción y de comunicar con prudencia y respeto nuestros actos. Ser parte de la solución de manera activa y real, es la mejor forma de lograr la atención y establecer conversaciones de valor con los tomadores de decisión del sector público y con otras partes interesadas. Lo más importante es contribuir de manera honesta con la sociedad en la que realizamos nuestras actividades de negocio, ese es nuestro propósito.
Pablo Duncan
Socio Director CLC afiliada de Llorente y Cuenca