Las vidas que llevás por dentro
Candilejas candilejas.cultura@gmail.com | Viernes 26 octubre, 2018
¿Sabe que en su interior habitan millones de vidas? ¿Que éstas se manifiestan a su exterior y dan forma, color, salud o enfermedad a su cuerpo y organismos?
Serias investigaciones en Europa y Estados Unidos indican que todo ser vivo interna y externamente alberga otras vidas que sienten, piensan y hablan entre ellas.
El “Diccionario de la real academia española” define cada una de estas vidas así: “unidad fundamental de los organismos vivos, generalmente de tamaño microscópico, capaz de reproducción independiente…”.
Se trata de un hallazgo extraordinario que podría cambiar la ruta de curar hasta las enfermedades de su cuerpo.
Son millones de células que lo componen. Cada una con vida propia, piensan, incluso sienten, asegura una investigación publicada en ‘Nature’, la cual es parte de un descubrimiento más amplio, hecho en las retinas de ratones, que puede ayudar a explicar cómo los mamíferos mantienen su visión estable y sostienen su equilibrio a medida que se mueven, destaca el autor principal, David Berson, profesor de neurociencia en la Universidad de Brown, en Providence, Rhode Island, Estados Unidos.
Otro científico, el profesor Brian Ford, biólogo, escritor y presidente de la Sociedad de Cambridge para la Aplicación de la Investigación, declara que esto es un hecho.
Las células poseen inteligencia, expresa el científico, y esto tiene enormes implicaciones para nuestro entendimiento de enfermedades como el cáncer, por ejemplo.
Según Ford, “incluso podemos escuchar a las células hablando entre sí.
El sonido, grabado en el laboratorio por este profesor, es una prueba de las neuronas comunicándose”.
Sí, unidades mínimas de cada organismo capaces de actuar de manera autónoma. Todos los seres vivos están formados por células, y en general se acepta que ningún organismo lo es si no consta al menos de una de éstas.
De acuerdo con las investigaciones y teoría de Ford, se cree que cada célula es un organismo complejo capaz de tomar decisiones de forma individual.
El argumento es radical y controvertido, porque lo que piensan los científicos hasta ahora es que solo las colonias o grupos de organismos son capaces de llevar a cabo conductas inteligentes.
La importancia de estos hallazgos es que la biología estudia las células en función de su constitución molecular y la forma en que cooperan entre sí para constituir organismos muy complejos, como el ser humano y así comprender cómo funciona el cuerpo humano sano, cómo se desarrolla y envejece y qué falla en caso de enfermedad.
Si las células pueden pensar y hablar, sin duda, esta teoría podría tener importantes implicaciones en el estudio de enfermedades, como explica el profesor Ford.
“Por ejemplo, el cáncer que ahora intentamos curar matando a las células cancerosas, destruyéndolas con sustancias químicas y radiación”.
“Pero si vemos a la célula cancerosa como un ente inteligente, que ha dejado de responder a las señales de otras células que le dicen: “oye ya creciste demasiado, deja de crecer”, entonces quizás podremos restaurar químicamente esa respuesta y hacer que vuelva a escuchar a las otras células”.
En otras palabras, quizás podremos lograr que esa célula “delincuente” vuelva a comportarse de manera normal en lugar de simplemente tratar de destruirla, agrega Ford.
¿Se logrará de esta forma “educar” a las células para que gocemos de una mejor y más saludable vida? Aun no hay respuesta certera. Sin embargo, las investigaciones mencionadas arrojan esperanza, la misma con la que una vez soñaron otros científicos para erradicar enfermedades hoy curables.
Carmen Juncos Biasutto
Editora jefa y Directora de proyectos