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Las extras son el punto de partida

Sistema de entretenimiento y tecnología es exigido como algo básico por los clientes, al comprar un vehículo

La competencia automotriz ya no permite que los vidrios eléctricos o el cierre central sean considerados como extras.
El cliente moderno está expuesto a un mercado, que cada vez ofrece mayores facilidades en confort.

Por eso, el bluetooth y los controles en el volante son solo algunas de las ofertas que utilizan las agencias automotrices para atraer al público, aunque igual, ya son consideradas básicas.
Si se siente identificado, puede que sea un comprador más cauteloso y exigente.
La tecnología y la seguridad del vehículo son también aspectos determinantes al momento de elegir.
El cliente está dispuesto a pagar más por un auto que incluya todas las novedades que busca.
“No es que estén dispuestos a pagar más, sino que esperan que el precio que tienen ya sea el que tiene incluido los extras que desean”, explicó Miguel Gorrias, gerente de Mercadeo de Grupo Automotriz, empresa que representa a Ford y Volkswagen.
Ambas marcas están ubicadas dentro de los tres grupos de líderes a nivel mundial.
Para ellas, el bluetooth es considerado una necesidad tan básica como el radio, por lo que lo incluyen de fábrica en cada modelo.
La pantalla táctil es uno de esos atractivos que cautivan al comprador, y que ojalá incluyan la opción de comandos de voz para evitar el tener que presionar algún botón.
Cambiar estaciones de radio o hacer una llamada con el solo hecho de solicitarlo verbalmente es una opción que le ofrece Ford.
En lo que se refiere a seguridad, evitar a toda costa un choque al estacionar el vehículo ya no es tan difícil, gracias a las innovaciones de sensores de proximidad.
Por ejemplo, los sensores para parquear y la cámara de reversa son tecnologías que incluye Ford.
Además, existen modelos que incluyen la posibilidad de adquirir una versión con la opción de que el auto se pueda parquear por sí solo, todo gracias a un botón, esto debe ser solicitado contra pedido.
Entre los modelos que llegan a innovar el mercado está la nueva versión del Tiguan de Volkswagen que entró al país a finales del año pasado, también en su versión 4x2.
Al detenerse en una semáforo, el carro se apaga y al quitar el pie del freno se enciende de nuevo.
Su aporte es reducir el consumo de gasolina, ya que al encenderse de nuevo el consumo es mínimo comparado con lo que gastaría al esperar el semáforo con el vehículo encendido, explicó Gorrias.
También, evita que el vehículo se vaya para atrás en una cuesta, gracias al sistema “Autohold”, que también lo ofrece el pick-up Amarok.

María Fernanda Cisneros
mcisneros@larepublica.net
@mcisnerosLR