Latinoamérica urge de infraestructuras
Daniela Cardenas dcardenas@larepublica.net | Martes 10 diciembre, 2013 12:00 a. m.
Latinoamérica urge de infraestructuras
Latinoamérica necesita invertir en infraestructuras para seguir creciendo y reduciendo desigualdades, coincidieron hoy los líderes políticos y empresariales convocados por el expresidente estadounidense Bill Clinton al primer encuentro de la Iniciativa Global Clinton (CGI) en la región.
La inversión en infraestructuras, así como el apoyo a las mujeres para que monten empresas de mayor porte y a las ciudades para que atiendan los nuevos retos de la urbanización, fueron las propuestas presentadas por los convocados ante la pregunta que Clinton hizo en la apertura del encuentro de dos días en Río de Janeiro.
Según el exmandatario estadounidense, tras varios años de exitosos programas de reducción de la pobreza con crecimiento, el desafío que surge para América Latina es acelerar el crecimiento sin dejar de reducir las desigualdades.
Clinton afirmó que en los últimos diez años América Latina consiguió sacar de la pobreza a 70 millones de personas y ascender a la clase media a 50 millones, así como crecer en medio de la crisis económica internacional que comenzó en 2008.
"La gran pregunta que tenemos que hacer es ¿cómo acelerar ese crecimiento e incluir más personas en medio de una crisis global de desempleo?", preguntó.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró que Suramérica tiene que invertir en obras de infraestructura que conecten el Atlántico con el Pacífico, ya que "el futuro de la región depende de nuestra capacidad para unir los dos mares".
"Invertimos en asociación con la iniciativa privada en nuestras carreteras, en la mejoría y la ampliación de nuestros puertos y en la ampliación de nuestros aeropuertos", afirmó Rousseff, quien destacó que Brasil cuenta por primera vez con un programa de expansión de su red de ferrocarriles y garantizó la expansión del parque de generación y de la red de transmisión eléctrica.
Rousseff explicó que ese proceso no sólo acelera el crecimiento sino que ayuda a reducir las desigualdades, ya que beneficia a los más necesitados y genera recursos para los servicios públicos.
Mencionó el caso de la asociación con empresas privadas para explotar el mayor yacimiento petrolero del país, que generará en los próximos 35 años ingresos por un billón de reales (unos 434.782 millones de dólares) destinados principalmente a la educación.
"El desafío de infraestructura más urgente que tenemos ahora es la extensión a todo el territorio nacional de una red de banda ancha de alta capacidad. Esa infraestructura servirá de base a nuestra política educativa, que da prioridad a la inclusión", dijo.
Para Clinton, el déficit en inversiones en infraestructura en América Latina puede ser reducido si los Gobiernos de la región, como ha hecho Brasil, alinean las normas para que la inversión privada pueda apoyar en esta área.
Según el expresidente, las asociaciones público-privadas elevan la transparencia de los proyectos de infraestructura y su eficacia.
Según datos citados en los documentos de la CGI, la laguna de inversión en infraestructura proyectada para América Latina en la próxima década es de un billón de dólares, recursos de los que carecen los gobiernos.
La presidenta de General Motors en Argentina, Isela Constantine, destacó que Latinoamérica es la región en la que más crece la venta de automóviles pero alertó que de nada vale producir tantos vehículos sin una infraestructura vial adecuada.