Laura recorta un 20% presupuesto del Estado
Natasha Cambronero redaccion@larepublica.net | Miércoles 16 febrero, 2011
Medida contra déficit engrosaría arcas fiscales en ¢20 mil millones anuales
Laura recorta un 20% presupuesto del Estado
Costa Rica se endeuda en ¢1.370 millones diariamente, afirma Fernando Herrero, ministro de Hacienda
Una serie de medidas de austeridad lanzó ayer el gobierno de Laura Chinchilla, para reducir los gastos del sector público, debido a la crítica situación fiscal que enfrenta el país.
Reducir en un 20% el presupuesto de las instituciones estatales para 2011 será la acción inmediata, con el fin de engrosar las arcas en ¢20 mil millones al finalizar el año.
El recorte de gastos es principalmente en los rubros de transportes y viáticos, tanto dentro del país como en el exterior; equipo de transporte, servicios de gestión y apoyo; alimentos y bebidas; gastos de publicidad, propaganda e información; gastos de representación institucional, textiles y vestuario.
Esta disminución responde a que este año, ¢800 mil millones del gasto interno serán financiados con deuda pública, es decir alrededor del 4% de la producción nacional
Entre las otras medidas emitidas, está la prohibición de utilizar plazas vacantes o nuevas; asimismo, se autoriza la reubicación de personal, con la finalidad de que los funcionarios sean trasladados a la entidad del Estado donde sean requeridos.
También se prohibió suscribir nuevos contratos de dedicación exclusiva con profesionales del sector público y se autorizó la venta de activos ociosos.
En este sentido, los ingresos recaudados deberán utilizarse en gastos de inversión de los mismos entes que los venden.
Tampoco se podrán sustituir los vehículos de los jerarcas que tengan menos de cinco años de antigüedad.
La última directriz es instar a las entidades públicas que tienen capacidad para financiar los servicios que prestan a través del cobro directo a los usuarios, para que establezcan precios y tarifas que cubran sus costos, y así disminuir la dependencia del presupuesto nacional. Siempre y cuando, esta medida no afecte a los usuarios de menores ingresos.
Sin embargo, esta política dada a conocer ayer por Chinchilla no fue bien vista por todos los ministros. Teófilo de la Torre, ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones envió una misiva a su homólogo de Hacienda Fernando Herrero, indicándole que las medidas son materialmente imposibles, pues parte de esos recursos ya estaban comprometidos en alquileres y viajes al exterior.
Las medidas de austeridad no incluyen a la Asamblea Legislativa, la Contraloría General de la República, la Defensoría de los Habitantes, al Poder Judicial, Tribunal Supremo de Elecciones, universidades estatales, municipalidades, empresas públicas ni la Caja de Seguros Social. Es decir, solo cubre a los ministerios y la Presidencia.
Las medidas tampoco afectan las compras y transporte para la Fuerza Pública.
La directriz girada por Chinchilla contó con el respaldo de Herrero, quien instó a todos los actores públicos a acatar la nueva normativa y a aquellos entes a los cuales no cubre la directriz a colaborar en la reducción de gastos, implementando programas de austeridad.
De igual forma, el jerarca de la hacienda pública aprovechó para solicitar a los diputados para que aprueben a la brevedad posible la reforma fiscal que se tramita en el Congreso, pues diariamente el país se enduenda adicionalmente con ¢1.370 millones.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net
Laura recorta un 20% presupuesto del Estado
Costa Rica se endeuda en ¢1.370 millones diariamente, afirma Fernando Herrero, ministro de Hacienda
Una serie de medidas de austeridad lanzó ayer el gobierno de Laura Chinchilla, para reducir los gastos del sector público, debido a la crítica situación fiscal que enfrenta el país.
Reducir en un 20% el presupuesto de las instituciones estatales para 2011 será la acción inmediata, con el fin de engrosar las arcas en ¢20 mil millones al finalizar el año.
El recorte de gastos es principalmente en los rubros de transportes y viáticos, tanto dentro del país como en el exterior; equipo de transporte, servicios de gestión y apoyo; alimentos y bebidas; gastos de publicidad, propaganda e información; gastos de representación institucional, textiles y vestuario.
Esta disminución responde a que este año, ¢800 mil millones del gasto interno serán financiados con deuda pública, es decir alrededor del 4% de la producción nacional
Entre las otras medidas emitidas, está la prohibición de utilizar plazas vacantes o nuevas; asimismo, se autoriza la reubicación de personal, con la finalidad de que los funcionarios sean trasladados a la entidad del Estado donde sean requeridos.
También se prohibió suscribir nuevos contratos de dedicación exclusiva con profesionales del sector público y se autorizó la venta de activos ociosos.
En este sentido, los ingresos recaudados deberán utilizarse en gastos de inversión de los mismos entes que los venden.
Tampoco se podrán sustituir los vehículos de los jerarcas que tengan menos de cinco años de antigüedad.
La última directriz es instar a las entidades públicas que tienen capacidad para financiar los servicios que prestan a través del cobro directo a los usuarios, para que establezcan precios y tarifas que cubran sus costos, y así disminuir la dependencia del presupuesto nacional. Siempre y cuando, esta medida no afecte a los usuarios de menores ingresos.
Sin embargo, esta política dada a conocer ayer por Chinchilla no fue bien vista por todos los ministros. Teófilo de la Torre, ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones envió una misiva a su homólogo de Hacienda Fernando Herrero, indicándole que las medidas son materialmente imposibles, pues parte de esos recursos ya estaban comprometidos en alquileres y viajes al exterior.
Las medidas de austeridad no incluyen a la Asamblea Legislativa, la Contraloría General de la República, la Defensoría de los Habitantes, al Poder Judicial, Tribunal Supremo de Elecciones, universidades estatales, municipalidades, empresas públicas ni la Caja de Seguros Social. Es decir, solo cubre a los ministerios y la Presidencia.
Las medidas tampoco afectan las compras y transporte para la Fuerza Pública.
La directriz girada por Chinchilla contó con el respaldo de Herrero, quien instó a todos los actores públicos a acatar la nueva normativa y a aquellos entes a los cuales no cubre la directriz a colaborar en la reducción de gastos, implementando programas de austeridad.
De igual forma, el jerarca de la hacienda pública aprovechó para solicitar a los diputados para que aprueben a la brevedad posible la reforma fiscal que se tramita en el Congreso, pues diariamente el país se enduenda adicionalmente con ¢1.370 millones.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net