Legalización de marihuana pierde una batalla, pero no la guerra

La lucha por la legalización de la marihuana está lejos de acabar en Costa Rica y, por el contrario, avanza hacia una nueva batalla.

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Este martes, los simpatizantes a favor de la cannabis recibieron una mala noticia del Congreso al confirmarse que la mayoría de diputados de la Comisión de Ambiente recomendó archivar la iniciativa.

El plan validaría la venta, la industrialización y el consumo de la marihuana en Costa Rica, además de otros detalles.

No obstante, la victoria del bloque conservador – conformado por el PLN y Nueva República - sería intrascendente si se considera que existe en el plenario una tendencia a revivir el proyecto y permitir que la empresa privada y el gobierno ingresen a un mercado de más de $120 millones al año.

En principio, este bloque de diputados, que incluye a Progreso Social, el Frente Amplio y Liberal Progresista, más algunos legisladores de la Unidad y Liberación, podrían despenalizar la planta en suelo nacional.

“Estamos calculando unos 31 votos favorables al proyecto en el plenario, por lo que podemos decir que estamos ajustados, pero con el apoyo necesario para aprobarlo (...) En estos momentos, solo el PLN y el PUSC no tienen línea de fracción sobre este tema”, expresó Manuel Morales, diputado oficialista de Progreso Social a La República.

La propuesta que impulsa Morales implica que se apliquen las mismas reglas de prohibición que están vigentes para el tabaco en lugares públicos, al mismo tiempo que no se permitiría el autocultivo.

Por otra parte, Costa Rica ya no se promoverá en el extranjero como un destino de vacaciones para fumar cannabis. Finalmente, al proyecto de ley elimina la etiqueta de cannabis con fines recreativos y ahora se llama “para consumo adulto”.

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Para el gobierno, eliminar la prohibición a la comercialización e industrialización del cannabis es fundamental para darle un fuerte golpe a las bandas narcotraficantes.

Asimismo, el dinero que se recaude a través de impuestos servirá para atender los casos de adicción y luchar contra drogas más duras como la cocaína y el crack.

“Nosotros hemos argumentado que con este plan se lograría regularizar el mercado; es decir, ahora los grupos narcos dominan la venta de la marihuana, están penetrando en los barrios y contaminando a nuestros jóvenes, por lo que si legalizamos, tenemos un control y automáticamente las bandas que comercializan esta droga quedarían fuera del mercado”, dijo Pilar Cisneros, jefa de Progreso Social.

Para la diputada, el apoyo que reciba este proyecto dependerá de una negociación directa con los diputados y no con las fracciones, ya que en el PLN y el PUSC no hay una línea fija, por lo que hay espacio para presentar “argumentos” y “eliminar mitos”.

“La fracción no tiene todavía posición sobre el cannabis recreativo. Nosotros estamos esperando a ver lo que va a salir de la comisión para decidir si tomamos una posición de fracción o bien, lo dejamos a la libre. En estos momentos estamos enfocados en la lista gris y el marchamo. Cuando llegue el momento, veremos qué va a pasar con ese proyecto. El gobierno tiene derecho a apoyar los proyectos que considere importantes, aunque tengan o no viabilidad”, aseveró Alejandro Pacheco, jefe de fracción de la Unidad.

Mientras tanto, Óscar Izquierdo, jefe del PLN, indicó que en la comisión de Ambiente nadie pudo demostrarle de manera contundente que esta iniciativa será positiva para el país y por eso está en contra.

No obstante, aclaró que el partido no ha tomado una decisión.

“No hay línea de fracción establecida. He escuchado las posiciones del OIJ y me he convencido de que no hay ninguna ganancia y, por el contrario, genera más afectaciones”, finalizó Izquierdo.