Lio Messi, el extraterreste indescifrable
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Lunes 24 octubre, 2016
Basta de comparaciones, de querer minimizar el talento puro de un jugador de fútbol que le da sentido a lo que es el deporte en su máximo esplendor.
A un genio no hay que entenderlo, hay que disfrutarlo y es exactamente lo que se debería hacer al ver jugar al número 10 de Barcelona y la selección argentina, Lionel Messi.
Aun así, la fanaticada exige respuestas.
¿Por qué Messi no brilla en la selección argentina?
No es tan difícil entender que el deporte rey del mundo se juega en equipo, 11 guerreros y otros más esperando su momento para salir a la zona de combate, todos comandados por un capitán que por lo general cambia de casa cada vez que se hunde el barco.
Así de simple.
En Barcelona es un crack porque lo tiene todo, a un club que trabaja para el equipo y para su estrella.
Al City le metió tres goles en Champions la semana anterior, pudieron ser cuatro pero su humildad le permitió darle una pequeñísima parte de la gloria a su compañero Neymar que intentó figurar bajo la sombra del pequeño gigante, acabó errando el penal.
Esa zurda educada es un regalo para la humanidad en el fútbol actual y su presencia en el terreno de juego hace que quienes lo rodean lo den todo, es un factor psicológico que alimenta a sus compañeros.
Su habilidad técnica es su principal arma para resolver problemas. El humano vive constantemente descifrando la manera de superar obstáculos y Messi tiene una facilidad para salir de cualquier lío en el pasto, con el balón.
Por eso la “Pulga” no cae, toda su capacidad mental se encuentra enfocada en el terreno de juego, su control de pelota y esta habilidad le permiten leer los momentos del partido.
Por esta razón, pareciera que el argentino está en el lugar correcto en el momento preciso.
Pero esto se forja con el pasar de los años. Desde 2001, el pequeño rosarino llegó a la Masía. Esto le ha permitido empaparse de una filosofía de fútbol y generar la capacidad comunicativa con sus compañeros de equipo.
Lio no juega con la boca, en su caso no es necesario gritarles a sus compañeros por la redonda, sino que saben dónde estará y el sentimiento es mutuo.
Con Argentina esto no sucede porque en Argentina juegan distinto a lo que ya está impregnado en su ADN.
Los laterales argentinos no descargan por las bandas, Messi se centraliza y no tiene opción de pase por izquierda o por derecha.
Argentina sufre hace una década la ausencia de laterales ofensivos. De hecho, Mercado y Rojo son excelentes devenidos en laterales pero poco efectivos.
La media cancha suramericana es más estática, sin tanto desborde, Biglia, Macherano y Banega no tienen la movilidad que Lio requiere.
A pesar de todo cuestionamiento, Rusia 2018 tendrá a Messi en sus campos soviéticos, Argentina lo necesita y así lo demostró.
En partidos eliminatorios este año, los “che” ganaron un partido, empataron tres y perdieron uno sin el astro, en cancha, cuando él estuvo, su equipo fue imparable.
El fútbol es para disfrutar y no es solo un juego, así como la música no es solo un ruido.
Cifras
Goles
La Liga 317
Copa del Rey 39
Champions 89
Selección 72
Galardones
Balón de Oro 5 (2009, 2010, 2011, 2012, 2015)
Campeón Liga Española 8
Medalla de Oro en Olimpiadas 1
Goleador UEFA Champions League 5