Listas de espera deben declararse una emergencia nacional: Massimo Manzi de la Cámara Costarricense de la Salud
Más de un millón de costarricenses esperan tratamiento, citas o intervenciones quirúrgicas en el seguro social, según experto
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Martes 24 octubre, 2023 08:30 a. m.
Massimo Manzi
Director Ejecutivo
Cámara Costarricense de la Salud
Pensar que una quinta parte de la población costarricense esté en una lista de espera es algo que no puede pasar desapercibido, según Massimo Manzi, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Salud, quien considera que la situación amerita una declaración de “emergencia nacional”.
Y es que no es válido que la gente sufra e incluso pierda la vida en una lista de espera en alguno de los hospitales de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
Esto, sin importar que en el sector privado haya una capacidad ociosa que podría ser aprovechada a un buen precio, garantizando una atención buena y oportuna.
Para ello, se debe explorar la implementación de alianzas público-privadas.
En términos generales, ¿cómo calificaría la situación actual de la problemática de las listas de espera de la CCSS?
El país está sumamente preocupado por esta situación.
Más de un millón de personas están en una lista de espera, ya sea para cirugías, exámenes, diagnósticos o consultas…
Por eso, como Cámara Costarricense de la Salud, hemos instado a que este tema se establezca como una prioridad nacional, que incluso, sea declarado no solo como una emergencia institucional de la CCSS, sino como una emergencia nacional, y poder activar todos los mecanismos para atender de manera oportuna esta grave situación.
Desde hace años se viene recomendando la intervención del sector privado para mitigar el impacto de las listas de espera, ¿a qué se debe que se debe el poco avance en esta materia?
Hay que tener en cuenta que la atención al tema de listas de espera debe ser multifactorial.
En eso, como Cámara Costarricense de la Salud, hemos venido recomendando en conjunto con el Movimiento Salud 2030 algunas líneas, como el fortalecimiento de la rectoría del MINSA, la reorganización de los servicios de atención en salud, el fortalecimiento del primer nivel de atención y el enfoque en una política de recursos humanos que se centre principalmente en la formación y la retención de especialistas.
Asimismo, proponemos el aprovechamiento de tecnologías digitales y la investigación biomédica.
Por otra parte, como sector privado, podemos generar alianzas para que todos los recursos instalados del sistema puedan ser puestos a disposición de los pacientes del seguro social.
Lea más: Listas de espera: ¿Qué propone el sector privado de salud para reducirlas?
Al ser un tema tan complejo, entendemos y sabemos que se deben establecer los mecanismos adecuados para su implementación, y es por esto quizás que no se ha podido llegar a concretar.
Sin embargo, somos optimistas y seguimos conversando con las autoridades para establecer un modelo de colaboración público-privada que sea no solo exitoso, sino sostenible en el tiempo.
¿Cree usted que la intervención del sector privado en el manejo de las listas de espera ayudaría a la CCSS a dar un mejor servicio y más barato?
Creemos que la atención al problema nacional de listas de espera debe darse bajo un enfoque de sistema nacional de salud aprovechando todos los recursos disponibles del sector público y privado.
Sin duda alguna, existe la posibilidad de aprovechar la capacidad instalada y ociosa del sector privado para complementar y reforzar los servicios que ofrece la seguridad social.
El reto aquí es mejorar el acceso, y por supuesto, que los servicios sean costeados según los lineamientos de la misma CCSS.
Por otro lado, estamos convencidos de que, estableciendo los requerimientos como lo hemos planeado en nuestras propuestas de cumplimiento de estándares de calidad y seguridad del paciente, podemos brindar un servicio de alta calidad y altamente resolutivo.
¿Cuáles serían las expectativas en términos de ahorro y reducción de listas de espera?
Primero que todo, el objetivo debe ser reducir las listas de espera a un nivel manejable donde los pacientes asegurados puedan tener certeza de cuándo serán atendidos y que los plazos sean razonables.
Está claro que debe ser un modelo sostenible y como sector no dudamos que podemos aportar propuestas que demuestren ser efectivas para la seguridad social.
¿Cuál sería el mecanismo para impulsar esa alianza público privada?
Debe ser un modelo público-privado basado en:
• Mecanismo de "precalificación" de los proveedores basado en el cumplimiento de requisitos mínimos de calidad y seguridad, con la creación de protocolos de atención de eventos adversos, pólizas de seguro y experiencia mínima de los profesionales
• Mecanismos de auditoría de desempeño, requisitos de “permanencia” del proveedor en el programa, como un sistema de gestión de calidad, y eventuales penalidades por incumplimiento
• Mapeo de la capacidad instalada de los centros que ofrecerán los servicios
• Modelo abierto que permita a los pacientes escoger el proveedor “precalificado” que mejor responda a sus necesidades, como cercanía geográfica, experiencias previas de atención y confianza en los profesionales, entre otros
• Enfoque en "caso resuelto" donde la contratación no sea, por ejemplo, por "cirugía," sino por un "servicio integral" que incluya todo el proceso de atención preoperatorio, cirugía y atención postoperatoria hasta que se dé el alta al paciente
• Interoperabilidad entre EDUS y cada proveedor con el fin de intercambiar información clínica de los pacientes de manera eficiente y segura
• Posible implementación de esquemas de medicina mixta para la provisión de medicamentos a los pacientes referidos por la CCSS
¿Cuál sería el impacto de no hacer nada al respecto? ¿Se puede decir que estamos en un punto de inflexión?
La situación es de suma preocupación. Pensar que una cuarta o quinta parte de la población esté en listas de espera es algo histórico.
Ya llegó el momento de tomar acciones concretas para empezar a reducir esos tiempos de espera. Soluciones que sean diferentes, innovadoras, disruptivas y excepcionales, porque si seguimos haciendo lo mismo, no lograremos contener esa situación, sino que podría empeorar.
Lea más en Cámara Costarricense de la Salud
