Los efectos del jaqueo a las plataformas de Hacienda para la fiscalización tributaria
Mariela Hernández mhernandez@ecija.com | Jueves 12 mayo, 2022
Las autoridades tributarias están buscando soluciones para reactivar sus plataformas digitales centrales, ATV y TICA.
El ATV es el medio para presentar declaraciones tributarias y con ello, para generar los cargos que permiten pagar impuestos en las cuentas bancarias, para registrar a los contribuyentes y modificar las obligaciones a las que están sujetos y gestionar cobros de obligaciones pendientes de pago.
Por su parte, el TICA gestiona todo el comercio exterior del país, para generar las declaraciones únicas aduaneras (DUAS) que son la herramienta mediante la cual se realizan las importaciones y exportaciones, además de todos los demás trámites asociados con el depósito y movilización de carga internacional.
Sin el ATV y el TICA en operación, las autoridades han implementado de emergencia, mecanismos manuales para resolver transitoriamente las necesidades que esos sistemas permitían gestionar digitalmente.
El volver a mecanismos manuales supondrá el incremento del error humano en la información generada. Es usual que, al llenar formularios a mano, se cometan errores materiales por simples descuidos. Cuando esa información sea procesada digitalmente, los yerros serán evidentes. Los contribuyentes tendrán entonces que consumir tiempo y esfuerzo en la tediosa tramitología burocrática para corregir datos en los registros de las autoridades.
Pero las consecuencias del jaqueo a las plataformas tributarias van más allá que esfuerzos adicionales para resolver esos problemas de registros.
El reto más trascendental es, sin duda, la vacancia de datos que se está produciendo mientras el ATV y el TICA no estén en operación. Las declaraciones tributarias y los DUAS no solo son la forma en que se determinan las obligaciones tributarias, sino que son la fuente de información primaria para que las autoridades tributarias diseñen y planifiquen sus programas de fiscalización tributaria. El cruce de información entre el ATV y el TICA permite a las autoridades detectar inconsistencias entre lo que los contribuyentes declaran para el IVA y el impuesto a las utilidades, y los valores que declaran en sus importaciones y exportaciones. Esas inconsistencias son, muchas veces, el origen de fiscalizaciones tributarias que permiten recaudar impuestos omitidos, intereses sobre impuestos dejados de pagar y multas. Y aún más, esas fiscalizaciones cumplen un efecto demostrativo, porque enseñan a los obligados a seguir actuando más ajustados a derecho.
El ATV tiene la aplicación que utilizan muchos pequeños contribuyentes para emitir facturas electrónicas, en forma gratuita. También contiene la aplicación que permite generar un mecanismo de verificación, como una firma digital, que permite a otros muchos contribuyentes acceder a software comprados para también emitir facturas digitales. Por ello, al estar el ATV deshabilitado un importante número de contribuyentes pequeños han enfrentado problemas para emitir sus facturas.
Ante este problema, las autoridades tributarias permitieron que se pudieran emitir facturas no digitales, con la obligación de que cuando el ATV se rehabilite, deberán emitir las facturas digitales para sustituir las anteriores manuales. Esa solución supondrá un doble trabajo para esos contribuyentes, pero, además, generará una gran distorsión en la información de los meses siguientes. Las facturas serán emitidas en meses posteriores y no cuando realmente los negocios que las justifican, se cerraron.
Sin el ATV en operación, los contribuyentes deben pagar sus impuestos mediante simples recibos oficiales de pago, el formulario D104. Esa forma de pago obliga a emitir manualmente esos formularios y acudir a los bancos a pagar la suma que se hubiera agregado, sin que los contribuyentes tengan que declarar los datos que la justifican.
Cuando se deben presentar declaraciones tributarias dentro de los primeros quince días naturales después del cierre de cada mes, como es lo usual, los contribuyentes están presionados a conciliar sus cuentas en forma rápida para poder cumplir, porque los números debe cerrar con lo que se declara. Sin esa presión, porque solo se deberá pagar sin declarar, es altamente probable que aumente la evasión tributaria sin que las autoridades puedan detectarla rápidamente.
Es claro que las autoridades enfrentan enormes desafíos por los ataques sufridos a sus plataformas digitales. Esos efectos también alcanzan a los contribuyentes, quienes también se han visto perjudicados por la desidia de las autoridades en cumplir con su deber de resguardar sus sistemas informáticos en forma segura y prudente. El país sufrirá los daños por muchos años y todavía no sabemos el alcance que el jaqueo tendrá en toda su dimensión.