Los fichajes del Saprissa le dieron otro rostro
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Martes 01 noviembre, 2022
Cuando Herediano está herido, lo atacan y lastiman, reacciona como una fiera y se vuelca sobre el enemigo dispuesto como mínimo a empatar la herida.
Fue el Herediano que vimos frente al Saprissa en el juego de vuelta de la final, después de que el Monstruo lo mordió con la anotación de Orlando Sinclair.
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Ese Team, volcado sobre la retaguardia rival, buscando el gol por todos los sectores de la cancha y explotando la habilidad de sus futbolistas ofensivos, no lo vimos en el juego de ida de la semifinal en el Lito Pérez frente a Puntarenas y menos el pasado domingo, en la ida de la final por el título ante el Saprissa.
La razón es muy simple; es sencilla.
Su técnico Hernán Medford lo desaparece, lo desintegra ofensivamente, cuando forma el equipo con un 4-5-1 como lo paró ante el Monstruo, donde el único atacante, Anthony Contreras queda desprendido del resto de la nómina y es fácil presa del binomio defensivo rival.
Y, aunque si se repasa la formación del Herediano en su medular, vemos nombres como los de Gerson Torres, Arturo Campos y Kenneth Vargas de características ofensivas, por lo que se observa en el terreno de juego, son alineados para defender y no para atacar.
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Quizá, quizá, lo que busca “El Pelícano” es contragolpear, pero la imagen que queda e interpretando manifestaciones del técnico del Team en estas series cortas, él busca el empate de visita para ganar en casa y así prepara sus formaciones, aunque en las conferencias de prensa diga otras cosas.
La fórmula le sirvió contra Puntarenas, pero le fracasó, se le borró el domingo ante el Saprissa, un equipo que le pasó por encima al Team desde el primer minuto y lo tuvo para aplastarlo, de no ser la brillante tarde del portero Esteban Alvarado.
Medford no puso excusas por la derrota, pero sí dijo que los jugadores no supieron o pudieron, poner en práctica la planificación del juego.
Queda la duda de conocer, si Herediano no hizo un solo remate directo a la puerta de Kevin Chamorro, debido a que sus jugadores no pusieron en práctica las ideas de don Hernán, o fue porque Torres, Campos y Vargas, junto a Tejeda y López jugaron más como doble muralla defensiva, delante de la línea de cuatro y dejaron botado, aislado y mutilado al ariete Anthony Contreras. Creo más en este segundo argumento.
Pero ya lo dijimos: Herediano está herido, está sangrando y va a atacar.
Al Saprissa que ganó 2-0, lo analizaremos mañana.
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