Los Hutíes y la Crisis Global del Transporte Marítimo de Contenedores

Óscar Álvarez Araya oalvarezcocr@gmail.com | Jueves 22 febrero, 2024

El mundo se enfrenta a una crisis en el transporte marítimo de contenedores, desencadenada por una serie de eventos que han llevado a un aumento vertiginoso en los precios del flete y a interrupciones significativas en algunas rutas comerciales. Esta crisis, que tiene su epicentro en el Mar Rojo, ha generado una espiral alcista en los precios del transporte, con implicaciones que van más allá de la industria naviera y que podrían afectar la economía global en su conjunto.

Desde la gran crisis de los contenedores durante la pandemia de COVID 19 no se producía una emergencia semejante. La crisis de los contenedores del 2020 se caracterizó “por una alta demanda y baja oferta de contenedores a nivel mundial”. Desde entonces en Costa Rica las mercancías importadas han visto importantes aumentos debido al incremento en el costo de los fletes.

Los recientes ataques a buques en el Mar Rojo por parte de los rebeldes hutíes en Yemen, respaldados por Irán, han desencadenado una serie de reacciones en cadena que han alterado drásticamente el panorama del transporte marítimo internacional y del comercio internacional. Estos ataques (unos 30 hasta la fecha) han llevado a importantes compañías navieras a suspender sus tráficos por el Mar Rojo, optando por rutas alternativas alrededor del Cabo de Buena Esperanza en Sudáfrica, lo que ha generado un aumento significativo en los precios del flete en algunas de las rutas más transitadas del mundo.

Además, la crisis en el Mar Rojo se suma a otros desafíos en el transporte marítimo, como las interrupciones en el Canal de Suez debido a tensiones geopolíticas y en el Canal de Panamá debido a factores climáticos. Estas interrupciones han exacerbado la situación, provocando una disminución en el volumen de comercio que pasa por estas vías fluviales fundamentales y aumentando los riesgos de inflación y escasez de alimentos y energía a nivel mundial.

Según el presidente de Egipto, Abdelfatá Al Sisi, los ingresos derivados del tránsito de buques a través del Canal de Suez han caído este año entre un 40% y un 50%, debido a los ataques de los hutíes desde Yemen.

Ante este escenario, países como Costa Rica podrían considerar medidas de mitigación para reducir su vulnerabilidad frente a las interrupciones en el transporte marítimo. Esto incluiría diversificar las fuentes de suministro y fortalecer la infraestructura portuaria y logística nacional para mejorar la eficiencia y la capacidad de respuesta ante crisis similares en el futuro. Sin embargo, estas medidas también implicarían costos adicionales para el país, tanto en términos de inversión inicial como de mantenimiento y operación a largo plazo. Es crucial evaluar cuidadosamente estos costos y buscar estrategias financieramente sostenibles para garantizar la resiliencia del sistema de transporte y logística en el país. Y hay que mantener un estado de alerta ante posibles incrementos en los precios del transporte y de los productos importados.

Por el Mar Rojo transita una cuarta parte del comercio marítimo del planeta y por sus aguas pasan cada día unos 4,5 millones de barriles de petróleo, el 8% del comercio mundial de cereales, el 12% de petróleo y el 8% del comercio mundial de gas natural licuado. La nueva crisis de los contenedores puede redundar en aumentos en los precios de los fletes, del petróleo, del gas natural, de los cereales y de otros alimentos.

En su límite sur se encuentra el estrecho de Bab el Mandeb que une al Mar Rojo con el Golfo de Adén y el Océano Índico. Dicho estrecho es el punto de encuentro entre África y el Oriente Medio.

Por el estrecho de Bab el Mandeb y el Mar Rojo pasan los barcos que vienen desde Asia Pacífico, China, Japón, Singapur, en ruta hacia Europa.

Los Hutíes son un grupo insurgente político y armado con liderazgo de la tribu Huti, predominantemente zaidí chiita pero que también incluye combatientes suníes. Nació en Yemen en la década del noventa del siglo pasado en lucha contra el gobierno de Sadah. Son adversarios del Wahabismo, una corriente político- religiosa musulmana de la rama sunita.

Desde su nacimiento se proclamaron enemigos del gobierno de Yemen, de Arabia Saudita, de Emiratos Árabes Unidos, de Egipto, de Marruecos, de Israel y de Estados Unidos. Es catalogado como uno de los “proxys” que están en la órbita del régimen de Teherán.

Sus aliados actuales son los gobiernos de Irán y Siria y los grupos insurgentes Hezbolá y Hamas.

Actualmente controlan la parte de Yemen más cercana al Mar Rojo.

Desde que el Ejército de Israel ingresó en Gaza en su guerra contra Hamas, la actividad principal de los Hutíes consiste en atacar barcos comerciales, sobre todo estadounidenses y británicos, que transitan por el Mar Rojo o incluso secuestrarlos.

Estados Unidos les ha respondido designando a los Hutíes como “grupo terrorista” y con operaciones militares de represalia en el territorio de Yemen controlado por los insurgentes por medio de una coalición que incluye al Reino Unido, Canadá y otros aliados occidentales.

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