Maestría en línea gana aceptación
Silvia Pardo spardo@larepublica.net | Lunes 24 mayo, 2010
Posgrado virtual es considerado igual a uno presencial si va acompañado de buena experiencia, señalan reclutadores
Maestría en línea gana aceptación
Bajos costos, flexibilidad y accesibilidad son principales atractivos
Carlos Velasco es un administrador de empresas que logró obtener su maestría en negocios mientras trabajaba, gracias a la educación en línea.
Debido a que laboraba tiempo completo, la flexibilidad en horarios y los costos se convirtieron en factor decisivo para elegir donde y como estudiar.
Un posgrado por Internet puede ayudar al avance en la carrera profesional, siempre y cuando se cuente con experiencia que lo respalde, coincidieron reclutadores consultados.
“Sacar un título por Internet tiene toda la lógica para una persona que no cuenta con posibilidades de asistir a un aula físicamente, o porque decide que esa es una forma de continuar o terminar los estudios superiores de acuerdo con las circunstancias”, opinó Doris Peters, presidenta de la empresa reclutadora que lleva su nombre.
La experiencia es el factor de decisión más relevante que influye para la selección de un candidato, seguido por el nivel de preparación académica, destacó Max Santamaría, socio fundador de Beway, compañía especializada en el sector empresarial.
“Algo muy importante es haber trabajado previamente para que el programa me resultara productivo”, dijo Velasco, quien obtuvo su título en la Universidad de Harding Arkansas, en una mezcla de clases por Internet y presenciales.
La tendencia hacia este tipo de educación se demuestra en las mismas universidades, ya que incluso las conocidas Ivy League estadounidenses, como Harvard o Yale, han apostado por este modelo educativo como complemento y oferta para profesionales experimentados que no pueden dejar de trabajar por dos años para vivir en dormitorios estudiantiles.
En América Latina, la Universidad de Monterrey, México, lleva el liderazgo desde hace varios años en cursos de manera virtual y tiene el primer lugar en la región de los “20 mejores programas de MBA a distancia”, según la encuesta de Financial Times.
En Costa Rica, la Universidad para la Cooperación Internacional coordina programas de MBA con Edinburgh Business School, el más grande, de acuerdo con el mismo ranking.
La demografía de los estudiantes de este programa es también más experimentada.
“Es ideal para extranjeros y ejecutivos de empresas multinacionales que operan en Centroamérica”, dijo Luis Quesada, coordinador del programa de Edinburgh Business School.
También a nivel nacional, la ULACIT ofrece maestrías virtuales en administración de empresas con distintas especialidades, así como cursos mixtos en diversas carreras y cursos libres que varían por cuatrimestre.
Estos últimos fueron decisivos para Velasco, ya que con ellos se decidió por la universidad y los programas a los que ingresó.
“Si es una persona que le gusta interactuar y participar en discusiones en clase, es importante considerar si se sentirá cómoda en un ambiente en línea. Además, un ambiente virtual requiere mucha disciplina ya que hay que conectarse varias veces durante la semana”, comentó.
Más que modas o tendencias, los programas a distancia son una muestra de que nuevas tecnologías traen nuevas posibilidades.
Silvia Pardo
spardo@larepublica.net
Maestría en línea gana aceptación
Bajos costos, flexibilidad y accesibilidad son principales atractivos
Carlos Velasco es un administrador de empresas que logró obtener su maestría en negocios mientras trabajaba, gracias a la educación en línea.
Debido a que laboraba tiempo completo, la flexibilidad en horarios y los costos se convirtieron en factor decisivo para elegir donde y como estudiar.
Un posgrado por Internet puede ayudar al avance en la carrera profesional, siempre y cuando se cuente con experiencia que lo respalde, coincidieron reclutadores consultados.
“Sacar un título por Internet tiene toda la lógica para una persona que no cuenta con posibilidades de asistir a un aula físicamente, o porque decide que esa es una forma de continuar o terminar los estudios superiores de acuerdo con las circunstancias”, opinó Doris Peters, presidenta de la empresa reclutadora que lleva su nombre.
La experiencia es el factor de decisión más relevante que influye para la selección de un candidato, seguido por el nivel de preparación académica, destacó Max Santamaría, socio fundador de Beway, compañía especializada en el sector empresarial.
“Algo muy importante es haber trabajado previamente para que el programa me resultara productivo”, dijo Velasco, quien obtuvo su título en la Universidad de Harding Arkansas, en una mezcla de clases por Internet y presenciales.
La tendencia hacia este tipo de educación se demuestra en las mismas universidades, ya que incluso las conocidas Ivy League estadounidenses, como Harvard o Yale, han apostado por este modelo educativo como complemento y oferta para profesionales experimentados que no pueden dejar de trabajar por dos años para vivir en dormitorios estudiantiles.
En América Latina, la Universidad de Monterrey, México, lleva el liderazgo desde hace varios años en cursos de manera virtual y tiene el primer lugar en la región de los “20 mejores programas de MBA a distancia”, según la encuesta de Financial Times.
En Costa Rica, la Universidad para la Cooperación Internacional coordina programas de MBA con Edinburgh Business School, el más grande, de acuerdo con el mismo ranking.
La demografía de los estudiantes de este programa es también más experimentada.
“Es ideal para extranjeros y ejecutivos de empresas multinacionales que operan en Centroamérica”, dijo Luis Quesada, coordinador del programa de Edinburgh Business School.
También a nivel nacional, la ULACIT ofrece maestrías virtuales en administración de empresas con distintas especialidades, así como cursos mixtos en diversas carreras y cursos libres que varían por cuatrimestre.
Estos últimos fueron decisivos para Velasco, ya que con ellos se decidió por la universidad y los programas a los que ingresó.
“Si es una persona que le gusta interactuar y participar en discusiones en clase, es importante considerar si se sentirá cómoda en un ambiente en línea. Además, un ambiente virtual requiere mucha disciplina ya que hay que conectarse varias veces durante la semana”, comentó.
Más que modas o tendencias, los programas a distancia son una muestra de que nuevas tecnologías traen nuevas posibilidades.
Silvia Pardo
spardo@larepublica.net