Manrique Rodríguez: De vivir una explosión en Beirut a liderar un hotel de lujo en Guanacaste

Acercar al turista local a disfrutar de una experiencia de primer nivel, es una de las metas que se propuso Manrique Rodríguez, cuando fue nombrado gerente general del hotel JW Marriott Guanacaste.

Este costarricense tiene un amplio bagaje en la industria hotelera fuera del país, alcanzado logros destacados y con vivencias únicas.

Rodríguez comenzó su carrera en el sector hotelero con Intercontinental, ocupando diversos cargos en Caracas, Cali, Río de Janeiro, Miami y Austin, Texas.

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Posteriormente, se trasladó a São Paulo y regresó a Río de Janeiro antes de asumir el reto de posicionar la marca en Australia con la apertura del Intercontinental en Melbourne. Su carrera también lo llevó a Madrid y, más tarde, a Beirut, donde enfrentó la devastadora explosión del 5 de agosto.

Rodríguez recordó que el evento en Beirut fue un momento crítico.

“Estaba en mi oficina cuando sentí lo que parecía un terremoto, seguido de la explosión que colapsó el techo de mi oficina. A pesar del caos y la destrucción, nos sorprendió no tener víctimas fatales en el hotel. Fue un milagro”, comentó Rodríguez. El proceso de reconstrucción del hotel en Beirut fue desafiante, pero crucial para su carrera.

Tras la difícil experiencia en Beirut, Rodríguez regresó a Costa Rica, impulsado por la necesidad de estar cerca de su madre.

La oferta de dirigir el JW Marriott Guanacaste le permitió combinar su experiencia internacional con su deseo de estar en su país natal.

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Desde su llegada hace un año, ha enfatizado la importancia de atender también al mercado costarricense, además del estadounidense.

“Queremos que los costarricenses se sientan parte de este hotel, que es también de ellos”, afirmó.

Situado en el corazón de Hacienda Pinilla, el JW Marriott ofrece al público costarricense su tarifa Todo Incluido, una experiencia única en un entorno de lujo y comodidad frente al mar. Con una ubicación privilegiada en las costas del Pacífico y su exclusiva Playa Mansita, este resort de estilo hacienda guanacasteca es el refugio perfecto para aquellos que buscan relajarse y desconectar.

“Creemos que un hotel es más que un lugar para descansar: es una experiencia artesanal e inmersiva creada por un personal orgulloso de lo que hace. Por eso cada momento de tu estancia es personal. Lo veo como una sinfonía para deleitar e inspirar y que puedas salir más motivado que cuando llegaste”, destacó Rodríguez.

Desde cócteles artesanales hasta atardeceres de ensueño, el JW Marriott Guanacaste ofrece una experiencia incomparable a pasos de la playa.

“Lo más importante es saber que nuestros clientes locales se sientan en su casa", agregó.