Buscar cooperación internacional es otra de las estrategias que sugieren expertos
Mantener a troles y hackers a raya debe ser la apuesta de Costa Rica para regular Inteligencia Artificial
Evitar manipulación de datos y proteger la privacidad deben primar en cualquier normativa
Andrei Siles asiles@larepublica.net | Viernes 26 mayo, 2023
Reducir al mínimo las posibilidades de que herramientas basadas en Inteligencia Artificial (IA) sean utilizadas por troles o ciberdelincuentes para ejecutar campañas de desinformación y ataques informáticos, debe ser la principal apuesta de Costa Rica en su aporte a la lucha mundial por promover un uso más responsable de esta tecnología.
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“Los sistemas de IA pueden ser utilizados para generar y difundir desinformación a gran escala, lo que puede amenazar la democracia y los derechos humanos. Para mitigar estos riesgos, es esencial tener regulaciones sólidas que impliquen garantizar la transparencia, responsabilidad y equidad en su desarrollo y uso”, opina Luis Diego Loaiciga, experto en IA aplicado en Talento Humano.
En este sentido, los proyectos para legislar sobre esta materia deben enfocarse en sancionar cuando un sistema de Inteligencia Artificial ofrezca datos sesgados; fomentar la ‘explicabilidad’, en el tanto el usuario sea guiado en la comprensión de algoritmos y justificación de respuestas, así como garantizar la ética y privacidad en el tratamiento de su información.
“La UNESCO aprobó una declaración sobre ética en Inteligencia Artificial, lo cual, en un marco de crecimiento exponencial de esta innovación disruptiva que la ha involucrado en actividades económicas, políticas e industriales, hace imperativo que se robustezcan todos los elementos de protección posibles”, comenta Luis Adrián Salazar, ex ministro de Ciencia y Tecnología.
No obstante, para generar localmente marcos regulatorios hacia la IA es importante primero tener claro qué se quiere regular, considerando el estatus emergente de dicha tecnología, y tomar como base el trabajo de diferentes naciones en esta clase de ordenamiento jurídico para avanzar en la adopción de distintos estándares.
“La Unión Europea está liderando en regulación de la IA. Sin embargo, Costa Rica no es Europa. El país no tiene aún la institucionalidad necesaria, los recursos, ni el personal capacitado, por lo que los diálogos con expertos de otros países son clave para adaptar tales experiencias a nuestra realidad”, comenta Daniel Rodríguez, miembro del capítulo de Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos de Camtic.
En este sentido, el Gobierno ha impulsado un acuerdo de cooperación a través del Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micitt) y la UNESCO en materia de acompañamiento y asesoría, como parte de la formulación de políticas públicas en cuanto a la promoción de la Inteligencia Artificial en deferentes campos.
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“Hemos apostado por grandes retos globales en una sociedad y economía basada en el conocimiento (…) que nos han permitido incorporar dentro de nuestros temas prioritarios de trabajo las tecnologías digitales y las tecnologías emergentes como la Inteligencia Artificial”, dijo Paula Bogantes, jerarca de esta cartera.
Puntos a considerar
La política regulatoria de IA de Costa Rica debe contemplar las particularidades del contexto nacional, según Luis Diego Loaiciga, experto en IA.
Sesgo y discriminación entrenada con datos manipulados, la IA puede perpetuar o incluso amplificar desigualdades, llevando a decisiones ‘injustas’ en áreas como contratación, otorgamiento de productos financieros y servicio al cliente.
Riesgos de privacidad los sistemas de IA a menudo requieren grandes cantidades de datos para funcionar de manera efectiva, proceso que de no ejecutarse adecuadamente puede crear problemas de privacidad en caso de datos sensibles o personales.
Desplazamiento laboral la automatización mediante IA podría llevar a la pérdida de empleos en ciertas industrias, dando al traste con un problema social que debe ser considerado por impulsores de legislación y política pública.
Seguridad y mal uso la IA no está exenta de ser vulnerable a ataques o ser utilizada para fines delictivos como ciberdelincuencia, delitos contra el honor o vigilancia invasiva.