Margarita Salas: “Los asuntos LGBTI no son un tema más, son nuestras vidas”
Luis Fernando Cascante luiscascante.cr@gmail.com | Lunes 25 septiembre, 2017
Desde el activismo LGBTI se cocina una candidatura para dar lucha a los diputados cristianos. Se trata de Margarita Salas, psicóloga, comunicadora y máster de la Universidad de Harvard.
Salas es presidenta del comité ejecutivo de la agrupación Vamos, un partido emergente que buscará diputaciones por la provincia de San José.
La agrupación política busca curules en el Congreso para liderar la lucha por el matrimonio igualitario, combatir la violencia de género y sobre todo, destrabar el avance de proyectos en favor de los derechos humanos, que han sido bloqueados por los diputados cristianos, según Salas.
Pese a que las candidaturas y sus puestos se definirán el próximo mes en una asamblea, la activista de 39 años se perfila como la candidata al primer lugar por Vamos.
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¿Qué motiva el nacimiento de Vamos?
Un grupo de gente a finales de 2015, perteneciente a movimientos sociales, grupos de movilidad urbana y LGBTI, estábamos muy preocupados de ver que en la Asamblea Legislativa hay voces muy fuertes antiderechos, y las voces que defienden los derechos humanos son muy tibias, porque esta no es la prioridad de los otros partidos.
Ningún partido nació centrado en la agenda de derechos humanos. Para los partidos que ahora se denominan progresistas, como el PAC o el Frente Amplio, la agenda de derechos humanos es secundaria. Son progresistas en algunos temas, pero en otros no.
¿En cuáles temas no?
En materia de seguridad, específicamente en política de drogas. En la actual administración tenemos a Gustavo Mata haciendo tuits y comunicados xenofóbicos. El Gobierno se vanagloria de hacer incautaciones de galletas de marihuana, y gasta recursos en una política abiertamente represiva. El Gobierno está planteando proyectos como el de extinción de dominio, peligrosos para los derechos humanos.
¿Cómo calificaría el rol del sector más progresista de la política nacional con respecto a las posturas sobre el aborto?
Nos parece terrible que haya otras agrupaciones políticas que se hacen llamar feministas, y sean tan tibias en estos temas.
En la campaña presidencial pasada algunos partidos empezaron hablando sobre el derecho a decidir. Como vieron que los números no se movieron en la dirección que querían, empezaron a echar para atrás y a dar declaraciones contradictorias.
Un partido no está para decir lo que la gente quiere escuchar y captar más votos. Está para impulsar una visión de mundo y para transformar las visiones de las personas. La población costarricense ha recibido por años información falsa, pseudocientífica y mitos.
¿Cuál es la postura de ustedes en cuanto al aborto?
Como partido feminista, creemos que las mujeres tenemos pleno derecho a decidir libremente sobre nuestro cuerpo. Debemos reforzar la actual normativa en cuanto a aborto terapéutico, pero eso es insuficiente. Costa Rica debe avanzar hacia una normativa que permita que las mujeres podamos tomar decisiones libres sobre nuestro cuerpo, sin que medie violencia sobre nosotras.
¿Cómo explicar un mensaje de este tipo y ganarle la partida al populismo religioso?
Se debe dejar de hablar teóricamente y empezar a hablar sobre experiencias concretas. Las personas deberíamos tener derecho a elegir cómo vivir nuestra vida. Independientemente de que los demás estemos o no de acuerdo. Se debe diferenciar política pública de las decisiones personales.
Imagínese otras decisiones de salud guiadas por concepciones religiosas personales. Si el ministro de Salud es testigo de Jehová, ¿los hospitales dejan de hacer transfusiones de sangre? No nos damos cuenta al nivel que está permeada la religión en Costa Rica.
Estado laico es otra de sus prioridades, ¿por qué es importante convertirnos en un estado laico?
Es una aberración jurídica decir que un país completo tiene una religión. Un país está compuesto por miles de personas y esto contradice la libertad religiosa.
La reforma tiene que ver con juramentos a funcionarios públicos y cambiar la etiqueta de católico a laico. ¿Es eso suficiente para disminuir la inmersión de los asuntos religiosos en la política pública?
El juramento es lo de menos. Nuestra Constitución establece que la religión católica, apostólica y romana es la religión oficial del Estado y el Estado la financiará, esa es la parte central, el uso de recursos públicos.
Si usted me da a mí, personal pago en 81 cantones del país, me exime de impuestos territoriales y me financia la planilla para avanzar en materia de derechos humanos, en diez años estaremos en un lugar diferente.
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El PAC y el Frente Amplio han tomado la bandera LGBTI en los últimos años, sin embargo, estas poblaciones se quejan de los pocos avances en matrimonio igualitario. ¿Cuál es la diferencia entre Vamos y esos dos partidos?
Para nosotros los derechos de las personas LGBTI no son un tema, son nuestras vidas. No les estamos diciendo qué vamos a hacer “tal vez” en el futuro, venimos con la legitimidad de que somos activistas en estos temas, lo hemos sido por muchos años.
Esta es nuestra prioridad porque tiene impacto en nuestras vidas, no solo en matrimonio igualitario, sino en identidad de género y ley antidiscriminación.
Este no ha sido un tema prioritario para otros partidos, tal vez porque no son sus familiares, no son su vida ni su cotidianidad.
Cada diputación nuestra va a defender día y noche que esta agenda avance. Hay capital político que los partidos actuales no han querido jugarse.
¿Cómo calificaría el trabajo del Gobierno y Congreso en el avance de la agenda LGBTI?
Hay avances específicamente desde el despacho de Ana Helena Chacón, pero Casa Presidencial no ha querido convocar el proyecto de matrimonio igualitario a la Asamblea, y en periodos ordinarios, ningún partido ha querido moverlo.
Por otro lado, la contraparte de ustedes tiene un grupo ya consolidado que impide la discusión de estos temas…
Los sectores fundamentalistas tienen diputaciones que están dedicadas día y noche a la obstaculización de los derechos humanos. Nosotros vamos a dedicarnos día y noche a dar ese avance.
¿Quién es?
Margarita Salas es psicóloga, comunicadora y ha brindado ponencias sobre feminismo, migración, género y tecnologías de la información, entre otros temas.
Nombre
Margarita Salas Guzmán
Edad
39 años
Cargo
Presidenta
Partido
Vamos
Experiencia
Fundadora del Frente por los Derechos Igualitarios
Colectivo Beso Diverso y Presidenta de la Asociación
Colectivo por el Derecho a Decidir
Estudios
Maestría en administración pública - Universidad de Harvard
Maestría en comunicación y desarrollo - UCR
Licenciatura en psicología – UCR