Maridando con cerveza en la parrilla
Felipe Salom Felipe.salom@grupointeramericano.ws | Viernes 04 mayo, 2018
A la hora de planear las bebidas para una parrillada por lo regular no se le da mucha importancia a qué se toma, porque generalmente cualquier cerveza que termine con “light” basta para acompañar un banquete parrillero. Sin embargo, en una parrilla podemos encontrar una variedad de platos que podemos emparejar de diferentes maneras con los muchos estilos de cerveza que existen, transformando así una velada entre amistades en toda una experiencia gastronómica.
Para los vegetales recomendaría algo con un cuerpo suave como una Witbier. La cremosidad en boca que aporta una cerveza de trigo con unos vegetales a la parrilla permite un balance de paladar que no sería posible con una cerveza muy amarga o de mucho alcohol.
Con mariscos, una cerveza ácida como una Gose siempre juega bien con las texturas blandas de los frutos del mar, después de todo no es tan fuera de lo común un ceviche con una michelada.
Para chorizos, una Golden Ale o Pale Ale, los sabores caramelizados que se desarrollan al cocinar estos embutidos van bien con la dulzura de la malta de estos estilos.
En alitas picantes me gusta intensificar los chiles con una IPA bien aromática, en lugar de competir, estos sabores se resaltan entre sí.
Para cualquier corte de carne con buena grasa, una Porter robusta donde las maltas tostadas ofrecen un contraste placentero para el sabor que obtenemos al sellar una proteína. Pero para un corte más magro como una entraña logramos lo mismo con una Brown Ale.
Aunque no sea tan común, si hay un único postre que va bien en una parrillada sería un S’more. Solo una stout bien densa con notas de vainilla, café y cacao se complementa con un postre así de intenso y pesado.
Al final la idea es contrastar sabores para mejorarlos y sacarlos a relucir.
Felipe Salom
Gerente de cervecería Rancho Humo