Más allá de un Día: La responsabilidad de los medios en elevar la voz de la mujer siempre

Rosemary Engels

CoPresidenta

La República

Cada 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer nos recuerda las enormes contribuciones que las mujeres hacen a nuestras sociedades, economías y culturas. En La República, dedicamos espacio para celebrar a las líderes femeninas, reconocer las disparidades de género y abogar por el cambio. Sin embargo, a medida que el ciclo de noticias avanza, el foco sobre las mujeres suele desvanecerse, dejando un panorama mediático que sigue sin representarlas de manera equitativa.

Como profesionales de los medios, nuestra responsabilidad va mucho más allá de un solo día de reconocimiento. Las historias que elegimos contar moldean la percepción pública, determinan cómo la sociedad se ve a sí misma, quién ostenta el poder y qué contribuciones se consideran importantes. Cuando las voces de las mujeres están ausentes o se limitan a estereotipos, la realidad se distorsiona, perpetuando prejuicios obsoletos que minimizan su impacto.

La importancia de la representación

Garantizar la presencia de las mujeres en los medios no es solo una cuestión de equidad, sino un elemento clave para fortalecer el periodismo. En primer lugar, una representación diversa mejora la precisión y la credibilidad. Las mujeres constituyen casi la mitad de la población mundial, pero representan menos de un tercio de las fuentes citadas en las noticias. Excluir sus perspectivas significa contar una historia incompleta.

Más allá de la precisión, la representación impulsa el progreso económico y social. Las mujeres lideran empresas, impulsan innovaciones y diseñan políticas que impactan industrias enteras. Sus historias proporcionan información valiosa sobre tendencias del mercado, comportamiento del consumidor y enfoques de liderazgo. Cuando los medios destacan a emprendedoras, ejecutivas y agentes de cambio, no solo inspiran, sino que también influyen en la toma de decisiones a todos los niveles.

Además, los medios juegan un papel fundamental en la democracia. Estudios demuestran que un liderazgo diverso en términos de género conduce a políticas más inclusivas y a una mejor gobernanza. Incluir las perspectivas de las mujeres en la cobertura política permite que los debates sean más equilibrados y que las decisiones reflejen mejor las necesidades de toda la sociedad.

Un compromiso con el cambio

En La República, entendemos que el cambio significativo requiere más que buenas intenciones. Este año celebramos nuestro 75 aniversario y, como uno de los principales medios de comunicación de Costa Rica, estamos comprometidos a hacerlo mejor. Esto implica buscar activamente voces femeninas en áreas donde tradicionalmente han sido subrepresentadas, como negocios, política, tecnología y deportes. También significa priorizar el equilibrio de género en nuestras decisiones editoriales, en lugar de considerarlo una idea secundaria.

Seamos sinceros: no siempre es fácil. Requiere un esfuerzo adicional encontrar fuentes diversas, replantear enfoques y desafiar hábitos arraigados en las redacciones. Pero es necesario.

No se trata solo de incluir a más mujeres en las noticias, sino también de cómo se cuentan sus historias. No deben ser retratadas únicamente como víctimas de problemas sistémicos, sino como líderes, innovadoras y agentes de cambio. Sus logros y contribuciones merecen tanta atención como los desafíos que enfrentan.

Por último, el cambio debe comenzar desde dentro. Las redacciones necesitan más mujeres en puestos de liderazgo para garantizar que la toma de decisiones refleje una variedad de perspectivas. Cuando los equipos editoriales son diversos, el contenido que producen también lo es de manera natural.

Mirando hacia el futuro

El Día Internacional de la Mujer es una oportunidad para evaluar el progreso y reafirmar nuestro compromiso de mejorar. Pero el verdadero cambio ocurre cuando llevamos ese compromiso más allá de un solo día.

En La República, creemos que un periodismo inclusivo genera historias más enriquecedoras, economías más sólidas y una sociedad más justa. Por ello, el momento para el cambio no es solo el 8 de marzo, sino todos los días del año.