Medidas de ahorro permanente
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 10 marzo, 2008
Nuevamente los precios del barril de petróleo han remontado el vuelo, quebrando récords históricos. Con el cierre del viernes en las bolsas mercantiles internacionales acabó una semana en la que el crudo de referencia en Estados Unidos se encareció en un 3,25% o $3,31 y cerró dos sesiones consecutivas, el miércoles y el jueves, a precios nunca antes registrados.
Uno de los factores claves en la apreciación del crudo en las últimas sesiones fue la fuerte debilidad del dólar, que cayó hasta un cambio de más de $1,54 por cada moneda europea.
Como el petróleo se negocia en la moneda estadounidense, igual que muchas otras materias primas, el hecho de que el dólar esté débil abarata la inversión en esas mercancías.
La tendencia a la baja en el tipo de cambio del dólar contra la moneda europea se ha extendido durante varios meses y agudizado recientemente.
El impacto de la escalada en la cotización de los hidrocarburos a nivel internacional es fuerte en la economía de un país netamente importador de combustible como Costa Rica.
Recope ha estimado en $1.500 millones el monto de la factura petrolera para este año, pero con precios del barril por encima de los $102 la proyección podría quedarse corta.
El sector productivo nacional, como reportó LA REPUBLICA el viernes pasado, se encuentra alerta ante el inminente aumento en los costos de producción de muchas empresas.
Desde campañas para estimular el ahorro energético, hasta reducciones del impuesto al combustible y la implementación de un plan de biocombustibles fueron ideas sugeridas por empresarios de varios sectores económicos.
Es necesario que esta vez las autoridades gubernamentales procuren que las medidas impulsadas ante la subida de los precios internacionales del petróleo no se vuelvan laxas cuando los bolsillos de los consumidores se acostumbren a la carga extra o ceda la presión alcista en los mercados del mundo.
En momentos en que incluso Estados Unidos, la mayor potencia económica del mundo, ha declarado asunto de interés nacional la reducción de la dependencia en los hidrocarburos, es más evidente que nunca la necesidad de investigar nuevas opciones e inculcar en la población la obligación de un consumo moderado.