Méndez comparte la cima

En California, el tico también quiere triunfar a falta de una ronda

A falta 18 hoyos para que la acción se termine en el Campeonato Juvenil Bob Jones, en California, el golfista costarricense José Méndez busca su segunda victoria al hilo en menos de una semana.

Méndez, campeón del Callaway el viernes pasado, empata en lo alto del tablero con Jin Ho Chung, ambos con 138 golpes (-4). Mientras que, un puesto atrás, aparece Blake Barens con un impacto más. Por lo que pinta que será un final muy cerrado en la competición realizada por la Asociación Estadounidense de Golf Juvenil.
“Quedé en una buena posición para mañana (hoy). El cierre será interesante, pero sé que se necesita para poder ganar el torneo”, comentó el nacional, vía telefónica desde Estados Unidos.
Durante la segunda jornada por Yorba Linda Country Club, José sumó más tiros buenos que errores. En su tarjeta apuntó cuatro birdies (2, 3, 9 y 15) y solamente un bogey en la bandera 6.
“Hoy (ayer) le pegué muy bien a la bola, eso me dio confianza y potencia. Estuve más fuerte con las maderas, y el putt me volvió a responder bien”, explicó.
Hoy será su última ronda, donde el torneo está para cualquiera de los punteros.
“En esta cancha uno no sabe lo que puede pasar, es muy angosta, con muchos árboles. Un hoyo malo te puede quitar cualquier opción”, comentó José.
En comparación con el torneo de la semana pasada en San Diego, Méndez esta vez comparte el liderato, así que él no cargará solo con la presión. “Podría decir que ese es uno de los puntos positivos, no solo me atacarán a mí”, dice.
“El triunfo me ayuda mucho, son los mismos nervios, siempre estarán, pero uno ya sabe a lo que va, lo que tiene que hacer, si te alborotas no vas a llegar a ningún lado”.
Sobre su juego, el joven golfista nacional asegura que aún puede mejorar, entre ello le gustaría “tener más confianza del tee al fairway”.
Esta competición es el último torneo juvenil de Méndez, quien en octubre cumplirá 18 años, por lo que despedirse con dos títulos sería cerrar con un “broche de oro”.
 

Dinia Vargas
dvargas@larepublica.net