Mi propuesta para resolver la crisis de Bancrédito
William Hayden aa@aa.com | Lunes 24 octubre, 2016
William Hayden
Exgerente
Banco Nacional
El Banco Crédito Agrícola de Cartago siempre ha estado muy mal y ha logrado sobrevivir por la ayuda del Estado.
Ahora está de nuevo en crisis, esta vez tocando fondo y nuevamente pide el auxilio del Estado, y por ende de todos los ciudadanos para salir del bache causado por una pésima administración. Quieren que lo capitalicen en cerca de ¢25 mil millones, un fondo especial de ¢6 mil millones para reestructuración administrativa, que le devuelvan a perpetuidad el manejo del Sistema Especial de Banca de Desarrollo y que las instituciones del Estado depositen sus fondos en ese banco. Cualquier ayuda sería un paliativo y dentro de cinco años estará en lo mismo.
¿Qué se debe hacer? Lo siguiente. Aprovechar la coyuntura para eliminarlo y crear un nuevo banco: el Banco Nacional de Desarrollo y Fomento Económico (BNDF) con las siguientes características y acciones:
1- El BNDF sería una sociedad anónima pública regida por los preceptos legales del Código de Comercio y la Ley Orgánica del Sistema Bancario Nacional.
2- El capital accionario nacional estaría compuesto por el traslado de las carteras de desarrollo del Banco Nacional (BN), el Banco de Costa Rica (BCR) y el Sistema Especial de Banca para el Desarrollo (SEC) en proporción al aporte de sus carteras crediticias.
3- El capital accionario internacional estaría aportado por bancos internacionales de desarrollo, que además darían líneas de financiamiento en términos concesionarios y participarían en la administración del banco a nivel del directorio y asesoramiento técnico.
4- La composición del capital sería un 60% nacional y un 40% de los bancos internacionales.
5- Desaparece el BCAC. Su cartera crediticia de banca de desarrollo la absorbe el BNDF y la cartera comercial e institucional se reparte proporcionalmente entre el BN, el BCR y el SEC en proporción a su patrimonio. Se traspasan libres de provisiones y se afecta en un fideicomiso el cobro de la mala cartera del BCAC.
6- Los edificios en San José y Cartago y otros lugares del BCAC se usan para asentar las instalaciones del BNDF. A su vez, los bancos socios facilitarían en sus oficinas, agencias y sucursales un segmento para la atención de sus actividades para evitar el crecimiento de este en nuevas instalaciones. El personal de los bancos públicos a cargo del manejo de las carteras se aportan como préstamo a fin de que no se pierdan sus derechos labores adquiridos.
7- El BNDF sería un banco de segundo piso. No captaría recursos del público y su financiamiento estaría constituido por: a) con los flujos de la recuperación de las carteras; b) un aporte de capital anual del Estado equivalente al 18% de las ganancias antes de impuestos y participaciones del Banco Nacional y el Banco de Costa Rica que actualmente se dedican el 10% a INFOCOOP, el 5% a FONABE y el 3% a la Comisión Nacional de emergencia; c) un aporte anual equivalente al 5% de las utilidades brutas de los bancos privados y de las cooperativas de ahorro y crédito, d) el fondeo de sus socios internacionales; e) financiamiento externo y f) emisión de bonos de desarrollo y bonos procedentes de los procesos de titularización.
8- El BNDF se orientaría en dos actividades principales: a) continuar con los programas de financiamiento de desarrollo económico y social para los micro, pequeños y medianos empresarios, incluyendo el segmento de las mujeres empresarias y los jóvenes emprendedores; y b) financiar la infraestructura pública a través de préstamos directos, canalización de líneas de crédito internacionales, esquemas de fideicomisos de titularización, esquemas de alianza pública privada tales como concesiones.
9- El BNDF estaría dirigido por un directorio de siete miembros representativo de sus bancos socios. El cuerpo gerencial: gerente general, gerente de banca de desarrollo, gerente de banca de fomento.
10- Normativa. Al ser BNDF un Banco de segundo piso que no capta recursos del público y no existe el riesgo de captación se requiere una normativa especial de parte de CONASSIF y SUGEF.
LAS CRISIS RECURRENTES REQUIEREN SOLUCIONES DRÁSTICAS Y DEFINITIVAS