Miguel, el reflejo de una familia olímpica
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Jueves 04 agosto, 2016
Hace cuatro años, cuando se disputaban los Juegos de Londres, viendo a su tío Osman Murillo competir en judo todo cambió para Miguel.
Ese día un joven de 18 años se propuso estar cuatro años más tarde en Río representando a Costa Rica.
Hoy en día esa meta está cumplida, y el próximo lunes Miguel estará compitiendo en estos Juegos.
“Quiero hacer la mejor competencia de mi vida”, afirmó el judoca costarricense.
Miguel viene de una familia que respira esta disciplina, tanto que su papá Omar es su entrenador.
La noticia de su clasificación a los juegos sudamericanos fue toda una sorpresa, porque no era de los exponentes nacionales que más sonaban.
“En un torneo en El Salvador hice los puntos necesarios”, recordó.
El lograr el boleto a Río fue una muestra de su carácter, siempre luchando por más. Esforzándose por lo que quiere.
“Desde que entré al judo siempre he querido más y más”, afirmó.
Sobre su forma de pelear es claro que la técnica es su gran fortaleza, esa que ha aprendido y pulido al lado de su familia.
“Ellos también tienen mucha confianza en mí”, añadió.
Ahora espera que Río le deje su mayor enseñanza, para seguir soñando con más, Tokio 2020 está entre sus próximas metas.