Morales abre nueva oportunidad de diálogo
| Miércoles 12 marzo, 2008
Morales abre nueva oportunidad de diálogo
Corte Electoral suspendió organización de los referendos para ratificar proyecto constitucional del mandatario
La Paz
EFE
Evo Morales, presidente de Bolivia, abrió ayer la posibilidad de aplazar los referendos sobre su proyecto constitucional en aras de reabrir el diálogo político, tras expresar su respaldo a la Corte Electoral Nacional (CNE).
Después de cuatro días de silencio desde que se produjeron las resoluciones de la CNE, Morales compareció ayer ante los periodistas para “saludar” las decisiones de la CNE que, recordó, “tienen que ser respetadas por todos los bolivianos y bolivianas”.
El pasado viernes, la administración electoral de Bolivia decidió suspender la organización de los dos referendos necesarios para ratificar el proyecto constitucional de Morales, convocados para el 4 de mayo, por no concurrir las condiciones técnicas y políticas necesarias para celebrarlos.
También rechazó, por ser ilegales ya que debe convocarlas el Congreso, las consultas fijadas por varias regiones opositoras para aprobar sus estatutos de autonomía. Sin embargo, estos departamentos anunciaron que continuarán adelante con sus procesos electorales.
José Luis Exeni, presidente de la CNE, justificó estas decisiones en el cumplimiento de la legalidad y en la necesidad de que Gobierno y oposición dialoguen y busquen un acuerdo que resuelva la crisis política e institucional que vive el país.
Morales recogió ayer “el guante” lanzado por la CNE, cuyas decisiones, dijo, “deben ser una base para abrir una nueva etapa de diálogo”, donde “primero es importante hablar de la unidad del país”, en alusión a sus opositores regionales.
El presidente de Bolivia instó a que sea el Congreso Nacional el que debata las resoluciones de la CNE y adopte una nueva decisión sobre los referendos constitucionales.
La convocatoria de estas consultas para el 4 de mayo se aprobó el pasado 28 de febrero en una sesión del Congreso cuando éste estaba cercado por las bases sociales que apoyan a Morales (campesinos, indígenas, mineros y cocaleros, entre otros) que impidieron acceder al Parlamento a la mayoría de los diputados de la oposición.
Ahora, el Congreso Nacional se pronunciará otra vez sobre las consultas el próximo viernes, en una sesión convocada precisamente para debatir las resoluciones de la CNE.
Así lo anunció ayer también el vicepresidente del Gobierno y presidente del Congreso Nacional, Álvaro García Linera, tras una reunión con José Luis Exeni.
“Ojalá el Congreso esté a la altura de las circunstancias como primer poder del Estado para viabilizar soluciones a la confrontación política”, dijo García Linera, quien evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que los referendos se aplacen.
Por su parte, Exeni defendió que las decisiones de la CNE son “irrevisables” e “inapelables” y volvió a exhortar a los actores políticos a “reencauzar esos procesos en el marco de la legalidad”.
Sin embargo, el principal partido de la oposición de Bolivia, Poder Democrático y Social (Podemos, derecha) considera que el problema de fondo es el proyecto constitucional de Morales.
“El presidente y el MAS (Movimiento al Socialismo, el partido de Morales) han de reconocer que ese proyecto no es viable”, dijo ayer el presidente del Senado y dirigente de Podemos, Óscar Órtiz, quien acusó al Ejecutivo de estar “entrampado” en las “ilegalidades” cometidas en la sesión del Congreso del 28 de marzo.
No obstante, Ortiz apeló a “una mediación internacional importante” para articular “canales de concertación serios”, en el caso de que se abra un nuevo proceso de diálogo.
Bolivia se encuentra dividida entre el proyecto constitucional de Morales y los procesos autonomistas de varias regiones: Santa Cruz, Beni y Pando, que ya han fijado fecha para ratificar sus estatutos; y Tarija, Cochabamba y Chuquisaca, que están en diferentes fases en sus reclamaciones de descentralización.
Por su parte, el Gobierno de Morales necesita celebrar dos referendos para aprobar su Constitución: uno sobre la definición de latifundio expropiable (que quedó pendiente de acuerdo en la Asamblea Constituyente) y otro para ratificar el texto en su conjunto.
Corte Electoral suspendió organización de los referendos para ratificar proyecto constitucional del mandatario
La Paz
EFE
Evo Morales, presidente de Bolivia, abrió ayer la posibilidad de aplazar los referendos sobre su proyecto constitucional en aras de reabrir el diálogo político, tras expresar su respaldo a la Corte Electoral Nacional (CNE).
Después de cuatro días de silencio desde que se produjeron las resoluciones de la CNE, Morales compareció ayer ante los periodistas para “saludar” las decisiones de la CNE que, recordó, “tienen que ser respetadas por todos los bolivianos y bolivianas”.
El pasado viernes, la administración electoral de Bolivia decidió suspender la organización de los dos referendos necesarios para ratificar el proyecto constitucional de Morales, convocados para el 4 de mayo, por no concurrir las condiciones técnicas y políticas necesarias para celebrarlos.
También rechazó, por ser ilegales ya que debe convocarlas el Congreso, las consultas fijadas por varias regiones opositoras para aprobar sus estatutos de autonomía. Sin embargo, estos departamentos anunciaron que continuarán adelante con sus procesos electorales.
José Luis Exeni, presidente de la CNE, justificó estas decisiones en el cumplimiento de la legalidad y en la necesidad de que Gobierno y oposición dialoguen y busquen un acuerdo que resuelva la crisis política e institucional que vive el país.
Morales recogió ayer “el guante” lanzado por la CNE, cuyas decisiones, dijo, “deben ser una base para abrir una nueva etapa de diálogo”, donde “primero es importante hablar de la unidad del país”, en alusión a sus opositores regionales.
El presidente de Bolivia instó a que sea el Congreso Nacional el que debata las resoluciones de la CNE y adopte una nueva decisión sobre los referendos constitucionales.
La convocatoria de estas consultas para el 4 de mayo se aprobó el pasado 28 de febrero en una sesión del Congreso cuando éste estaba cercado por las bases sociales que apoyan a Morales (campesinos, indígenas, mineros y cocaleros, entre otros) que impidieron acceder al Parlamento a la mayoría de los diputados de la oposición.
Ahora, el Congreso Nacional se pronunciará otra vez sobre las consultas el próximo viernes, en una sesión convocada precisamente para debatir las resoluciones de la CNE.
Así lo anunció ayer también el vicepresidente del Gobierno y presidente del Congreso Nacional, Álvaro García Linera, tras una reunión con José Luis Exeni.
“Ojalá el Congreso esté a la altura de las circunstancias como primer poder del Estado para viabilizar soluciones a la confrontación política”, dijo García Linera, quien evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que los referendos se aplacen.
Por su parte, Exeni defendió que las decisiones de la CNE son “irrevisables” e “inapelables” y volvió a exhortar a los actores políticos a “reencauzar esos procesos en el marco de la legalidad”.
Sin embargo, el principal partido de la oposición de Bolivia, Poder Democrático y Social (Podemos, derecha) considera que el problema de fondo es el proyecto constitucional de Morales.
“El presidente y el MAS (Movimiento al Socialismo, el partido de Morales) han de reconocer que ese proyecto no es viable”, dijo ayer el presidente del Senado y dirigente de Podemos, Óscar Órtiz, quien acusó al Ejecutivo de estar “entrampado” en las “ilegalidades” cometidas en la sesión del Congreso del 28 de marzo.
No obstante, Ortiz apeló a “una mediación internacional importante” para articular “canales de concertación serios”, en el caso de que se abra un nuevo proceso de diálogo.
Bolivia se encuentra dividida entre el proyecto constitucional de Morales y los procesos autonomistas de varias regiones: Santa Cruz, Beni y Pando, que ya han fijado fecha para ratificar sus estatutos; y Tarija, Cochabamba y Chuquisaca, que están en diferentes fases en sus reclamaciones de descentralización.
Por su parte, el Gobierno de Morales necesita celebrar dos referendos para aprobar su Constitución: uno sobre la definición de latifundio expropiable (que quedó pendiente de acuerdo en la Asamblea Constituyente) y otro para ratificar el texto en su conjunto.